Y salió el rey de Israel, e hirió a los caballos y los carros, haciendo en los Siros grande estrago.
2 Reyes 3:24 - Biblia Version Moderna (1929) Mas como llegasen al campamento de Israel, los Israelitas se pusieron en pie, e hirieron a los Moabitas, los cuales huyeron delante de ellos: y entraron tierra adentro, hiriendo a los Moabitas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero cuando llegaron al campamento de Israel, se levantaron los israelitas y atacaron a los de Moab, los cuales huyeron de delante de ellos; pero los persiguieron matando a los de Moab. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, cuando los moabitas llegaron al campamento de los israelitas, el ejército de Israel se levantó y los atacó hasta que se dieron la vuelta y huyeron. Las tropas de Israel los persiguieron hasta dentro de la tierra de Moab, destruyendo todo lo que encontraban a su paso. Biblia Católica (Latinoamericana) Se abalanzaron sobre el campamento de Israel, pero los israelitas se levantaron y contraatacaron a Moab, el que salió huyendo ante ellos; penetraron en el territorio de Moab y lo devastaron. La Biblia Textual 3a Edicion Pero cuando llegaron al campo de Israel, se levantaron los israelitas y vencieron a los moabitas, quienes huyeron ante ellos. Y asolaron la tierra de Moab con furia, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero, cuando llegaron al campamento de Israel, surgieron los israelitas y derrotaron a los moabitas, que se dieron a la fuga delante de ellos. Y penetraron en Moab haciendo estragos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas cuando llegaron al campamento de Israel, se levantaron los israelitas e hirieron a los de Moab, los cuales huyeron delante de ellos; pero ellos los persiguieron aun hasta su país, matando a los moabitas. |
Y salió el rey de Israel, e hirió a los caballos y los carros, haciendo en los Siros grande estrago.
y decían: ¡Esta es sangre! ¡seguramente han peleado entre sí los reyes, y han herido cada cual a su compañero! ¡Ahora pues a la presa, oh Moab!
Y seguían derribando las ciudades, y sobre todo campo fértil echaban cada cual su piedra, llenándolo así de ellas; y cegaban todos los manantiales de agua, y tumbaban todo árbol bueno; hasta tanto que en Kir-hare-set no dejaron más que las piedras de ella; bien que los honderos la rodearon, e hiriéronla.