Y salió al manantial de las aguas, y echó allí la sal, diciendo: Así dice Jehová: ¡Yo he sanado estas aguas! ¡no haya más de aquí en adelante muerte ni aborto de frutos!
2 Reyes 3:12 - Biblia Version Moderna (1929) Y dijo Josafat: El tiene oráculo de Jehová. Descendieron pues a donde él estaba el rey de Israel y Josafat y el rey de Edom. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Josafat dijo: Este tendrá palabra de Jehová. Y descendieron a él el rey de Israel, y Josafat, y el rey de Edom. Biblia Nueva Traducción Viviente —Sí, el Señor habla por medio de él —dijo Josafat. Así que el rey de Israel, el rey Josafat de Judá y el rey de Edom fueron a consultar a Eliseo. Biblia Católica (Latinoamericana) Josafat dijo: 'La palabra de Yavé está con él'.
Así pues el rey de Israel, Josafat y el rey de Edom bajaron a su encuentro. La Biblia Textual 3a Edicion Y Josafat dijo: La palabra de YHVH está con él. Y el rey de Israel, Josafat, y el rey de Edom bajaron a él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo entonces Josafat: 'Él tiene la palabra de Yahveh'. Bajaron, pues, hacia él el rey de Israel, Josafat y el rey de Edom. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Josafat dijo: Este tendrá palabra de Jehová. Y descendieron a él el rey de Israel, y Josafat, y el rey de Idumea. |
Y salió al manantial de las aguas, y echó allí la sal, diciendo: Así dice Jehová: ¡Yo he sanado estas aguas! ¡no haya más de aquí en adelante muerte ni aborto de frutos!
Entonces preguntó Josafat: ¿No habrá aquí algún profeta de Jehová, por medio de quien podamos consultar a Jehová? Y respondió uno de los siervos del rey de Israel, diciendo: Aquí está Eliseo hijo de Safat, que echaba agua sobre las manos de Elías.
Entonces dijo Eliseo al rey de Israel: ¿Qué tengo yo que ver contigo? ¡Véte a los profetas de tu padre, y a los profetas de tu madre! Y le dijo el rey de Israel: ¡No tal; porque Jehová ha convocado a estos tres reyes para entregarlos en manos del rey de Moab!
Entonces volviéndose con toda su comitiva al varón de Dios, entró, y se presentó delante de él, y dijo: He aquí, yo ya conozco que no hay Dios en toda la tierra sino sólo en Israel. Ahora pues acepta, te lo ruego, un regalo de parte de tu siervo.
Y reyes serán tus padres adoptivos, y sus reinas tus amas de leche; rostro a tierra, tus enemigos se inclinarán ante ti, y lamerán el polvo de tus pies; y tú conocerás que yo soy Jehová; pues no serán avergonzados los que me esperan.
Asimismo vendrán a ti, postrándose, los hijos de los que te afligieron; y a las plantas de tus pies se encorvarán todos los que te trataron con desprecio; y te llamarán la ciudad de Jehová; la Sión del Santo de Israel.
envió el rey Sedequías, y le trajo a sí; y el rey le preguntó secretamente en su casa, diciendo: ¿Acaso hay algo de parte de Jehová? Y respondió Jeremías: Sí, lo hay. Y dijo: Tu serás entregado en mano del rey de Babilonia.
He aquí, yo haré a los de la sinagoga de Satanás, a los que dicen que ellos son judíos, y no lo son, sino que mienten: he aquí, los haré que vengan y se postren ante tus pies, y sepan que yo te he amado.