¶Y edificó el atrio de adentro de tres órdenes de piedras labradas, y un orden de vigas de cedro.
2 Reyes 21:5 - Biblia Version Moderna (1929) y edificó altares a todo el ejército del cielo en ambos atrios de la Casa de Jehová: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y edificó altares para todo el ejército de los cielos en los dos atrios de la casa de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Construyó estos altares para todos los poderes de los cielos en ambos atrios del templo del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Levantó altares a todo el Ejército de los cielos en los dos patios de la casa de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Y levantó altares para todo el ejército de los cielos en los dos atrios de la Casa de YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Erigió asimismo altares a todo el ejército del cielo en los dos atrios del templo de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y edificó altares para todo el ejército del cielo en los dos atrios de la casa de Jehová. |
¶Y edificó el atrio de adentro de tres órdenes de piedras labradas, y un orden de vigas de cedro.
También el atrio grande tenía en derredor suyo tres órdenes de piedras labradas, y un orden de vigas de cedro: así como lo tenía el atrio interior de la Casa de Jehová, y el Pórtico de la Casa.
Los altares también que estaban sobre el terrado de la cámara alta de Acaz, los que hicieron los reyes de Judá, y los altares que hizo Manasés en los dos atrios de la Casa de Jehová, los derribó el rey, y los arrojó de allí, e hizo echar su polvo en el torrente Cedrón.
Entonces el rey mandó a Helcías sumo sacerdote, y a los sacerdotes de segundo orden y a los porteros, que sacasen del Templo de Jehová todos los utensilios hechos para el culto de Baal, y para la Ashera, y para todo el ejército del cielo; y los quemaron fuera de Jerusalem, en los campos del Cedrón; y llevaron sus cenizas a Bet-el.
Y quitó a los kemarim que los reyes de Judá habían constituído para quemar incienso en los altos de las ciudades de Judá, y en los alrededores de Jerusalem; también a los que quemaron incienso a Baal, y al sol, y a la luna, y a las doce constelaciones, y a todo el ejército del cielo.
Y sacó a la Ashera de la Casa de Jehová, fuera de Jerusalem, al valle del Cedrón, y la quemó en el valle del Cedrón, y la molió a golpes, hasta reducirla a polvo; y arrojó su polvo sobre las sepulturas de la gente del pueblo.
Quitó también de la Casa de Jehová los dioses extraños, y la semejanza detestable; y asimismo todos los altares que había edificado en el monte de la Casa de Jehová, y en Jerusalem; y los arrojó fuera de la ciudad.
Asimismo edificó altares a todo el ejército de los cielos en los dos atrios de la Casa de Jehová.
Hizo además el atrio de los sacerdotes, y el atrio grande, con las puertas del atrio; y cubrió las puertas de ambos de bronce.
¶Entonces me trajo al atrio interior, por la puerta del sur; y midió la puerta del sur conforme a aquellas medidas anteriores;
¶Luego me condujo dentro del atrio interior, hacia el oriente; y midió la puerta conforme a aquellas mismas medidas;
Y sus pilares estaban hacia el atrio exterior; y había palmas esculpidas en los pilares, de este y de aquel lado: y ocho gradas formaban la subida a ella.
Y midió el atrio, cien codos de largo y cien codos de ancho, cuadrado; y el altar estaba delante de la Casa.
Frente a los veinte codos que tenía el atrio interior, y frente al pavimento mosaico que tenía el atrio exterior, había galería contra galería, en tres pisos.
Pero el Espíritu me alzó, y me trajo al atrio interior; y he aquí que la gloria de Jehová llenaba la Casa.
Y cuando salieren al atrio exterior, es decir, al atrio exterior, al pueblo se quitarán sus vestimentas en las cuales hubieren ejercido su ministerio, y las depositarán en las cámaras santas; y se pondrán otros vestidos, no sea que santifiquen al pueblo con sus vestimentas.
En seguida me llevó al atrio interior de la Casa de Jehová, y he aquí que a la entrada del Templo de Jehová, entre el pórtico y el altar, había como veinte y cinco hombres, vueltas las espaldas a la Casa de Jehová, con sus caras hacia el oriente; los cuales estaban postrándose hacia el oriente, adorando al sol.