Por cuanto Manasés rey de Judá ha cometido estas abominaciones, haciendo peor que todo lo que hicieron los Amorreos que fueron antes de él; y ha hecho pecar a Judá también con sus ídolos;
2 Reyes 21:16 - Biblia Version Moderna (1929) Además de esto, Manasés derramó la sangre inocente en grande abundancia, hasta llenar a Jerusalem de cabo a cabo; fuera de su pecado con que hizo pecar a Judá, haciendo lo que era malo a los ojos de Jehová. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Fuera de esto, derramó Manasés mucha sangre inocente en gran manera, hasta llenar a Jerusalén de extremo a extremo; además de su pecado con que hizo pecar a Judá, para que hiciese lo malo ante los ojos de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Manasés también asesinó a mucha gente inocente, a tal punto que Jerusalén se llenó de sangre inocente de un extremo a otro. Eso fue además del pecado que hizo cometer a los habitantes de Judá, al inducirlos a hacer lo malo a los ojos del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Además del pecado que Manasés hizo cometer a Judá, haciendo lo que es malo a los ojos de Yavé, derramó hasta tal punto la sangre inocente que Jerusalén quedó repleta de un extremo al otro. La Biblia Textual 3a Edicion Además Manasés derramó mucha sangre inocente, hasta llenar de ella a Jerusalem de un extremo a otro, aparte de su pecado con que hizo pecar a Judá, para que hiciera lo malo a ojos de YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Además, Manasés derramó muchísima sangre inocente, hasta inundar Jerusalén de un extremo a otro, aparte del pecado de haber inducido a Judá a que hiciera lo que es malo a los ojos de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Fuera de esto, derramó Manasés mucha sangre inocente en gran manera, hasta llenar a Jerusalén de un extremo a otro: además de su pecado con que hizo pecar a Judá, para que hiciese lo malo ante los ojos de Jehová. |
Por cuanto Manasés rey de Judá ha cometido estas abominaciones, haciendo peor que todo lo que hicieron los Amorreos que fueron antes de él; y ha hecho pecar a Judá también con sus ídolos;
por cuanto han hecho lo que es malo a mis ojos, y han seguido provocándome a ira desde aquel día en que salieron sus padres de Egipto, hasta el día de hoy.
E hizo lo que era malo a los ojos de Jehová, conforme a las abominaciones de las naciones que desposeyó Jehová delante de los hijos de Israel.
También la escultura de la Ashera que había hecho, la colocó en la Casa de la cual había dicho Jehová a David y a Salomón su hijo: En esta Casa, y en Jerusalem que yo he escogido entre todas las tribus de Israel, pondré mi Nombre para siempre;
bien que se adhirió a los pecados de Jeroboam hijo de Nabat que hizo pecar a Israel: nunca se apartó de ellos.
Y Manasés hizo extraviar a Judá y a los habitantes de Jerusalem, de tal modo que obraron más mal que las naciones que había destruído Jehová delante de los hijos de Israel.
¶Entonces Moisés dijo a Aarón: ¿Qué te hizo este pueblo para que hayas traído sobre él tan gran pecado?
Los ojos altivos, la lengua mentirosa, y las manos que derraman la sangre inocente;
Y los entregaré al maltratamiento entre todos los reinos de la tierra, a causa de Manasés hijo de Ezequías, rey de Judá, con motivo de lo que él hizo en Jerusalem.
porque me han dejado, y me han enajenado este lugar, quemando incienso en él a otros dioses que ellos no conocieron, ni sus padres, ni los reyes de Judá: y han llenado este lugar de la sangre de hombres inocentes;
También en tus faldas ha sido hallada la sangre de la vida de los inocentes pobres; no porque los hallaste forzando entrada en tu casa, sino a causa de todas estas maldades tuyas.
Pues que esta ciudad ha sido para mí objeto de mi ira y de mi indignación desde el día que fué edificada hasta el día de hoy; para que yo la quitara de mi vista,
si no oprimiereis al extranjero, al huérfano y a la viuda; si no derramareis la sangre inocente en este lugar, ni anduviereis tras otros dioses para vuestro propio perjuicio;
Y tú, oh hijo del hombre, ¿juzgarás, juzgarás la ciudad sanguinaria y le harás conocer todas sus abominaciones?
Por la sangre que has derramado, has incurrido en delito, y con tus ídolos que has hecho, te has contaminado; y has hecho acercar tus días de castigo, y has llegado al término de tus años; por tanto te he hecho el vituperio de las naciones, y el escarnio de todas las tierras.
Sin embargo, los hombres justos las juzgarán con el juicio de adúlteras, y con el juicio de mujeres que derraman sangre; porque adúlteras son, y hay sangre en sus manos.
Entonces él me contestó: La iniquidad de la casa de Israel y de Judá es sobremanera grande; de modo que la tierra se ha llenado de homicidios, y la ciudad está atestada de perversidad: porque ellos dicen: Ha abandonado la tierra Jehová; y, Jehová no lo ve.
No amancilléis pues la tierra en donde moráis: porque es la sangre lo que más amancilla la tierra; y no se puede hacer expiación por la tierra para limpiarla de la sangre que se ha derramado en ella, sino con la sangre de aquel que la derramó.
Y los jefes de los sacerdotes, recogiendo los siclos de plata, dijeron: No es lícito echarlos en el tesoro de las ofrendas, porque es precio de sangre.
¡Oh Jerusalem, Jerusalem! tú que matas a los profetas, y apedreas a los que a ti son enviados, ¡cuántas veces quise recoger tus hijos, como la gallina recoge sus polluelos debajo de sus alas; y no quisiste!
fueron apedreados, fueron aserrados, fueron tentados, fueron muertos a espada; anduvieron de acá para allá, cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, destituídos, afligidos, maltratados