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2 Reyes 19:3 - Biblia Version Moderna (1929)

Y ellos le dijeron: Así dice Ezequías: Día de angustia y de reconvención y de ultraje es este día; porque han llegado los hijos al punto de nacer, mas la que pare no tiene fuerzas.

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Biblia Reina Valera 1960

para que le dijesen: Así ha dicho Ezequías: Este día es día de angustia, de reprensión y de blasfemia; porque los hijos están a punto de nacer, y la que da a luz no tiene fuerzas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Ellos le dijeron: «El rey Ezequías dice: “Hoy es un día de dificultad, insulto y deshonra. Es como cuando un niño está a punto de nacer, pero la madre no tiene fuerzas para dar a luz.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Le dijeron: 'Esto dice Ezequías: Este día es de desgracia, de castigo y de vergüenza. Los niños están a punto de nacer, pero falta fuerza para darlos a luz.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y le dijeron: Así ha dicho Ezequías: ¡Hoy es día de angustia, de castigo y de blasfemia: los hijos están para salir del vientre,° pero no hay fuerzas para parirlos!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y le dijeron: 'Así habla Ezequías: hoy es día de angustia, de castigo y de oprobio, porque han llegado los hijos al cuello del útero, pero no hay fuerzas para el alumbramiento.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y le dijeron: Así ha dicho Ezequías: Este día es día de angustia, de reprensión y de blasfemia; porque los hijos están a punto de nacer, y la que da a luz no tiene fuerzas.

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2 Reyes 19:3
13 Tagairtí Cros  

Así dice el rey: No os engañe Ezequías; porque no podrá él libraros de mano del rey.


Envió también a Eliaquim, mayordomo de palacio, y a Sebna, secretario, y a los ancianos de los sacerdotes, cubiertos de saco, a Isaías profeta, hijo de Amoz.


Quizá oirá Jehová tu Dios todas las palabras de Rabsaces, a quien su amo, el rey de Asiria, ha enviado para vituperar al Dios vivo; y reprenderá las palabras que ha oído Jehová tu Dios: haz pues oración a favor del resto que aún nos queda.


Con castigos por el pecado corriges al hombre, y haces consumir, como roídos de polilla, los objetos de su afecto: ¡solamente vanidad es todo hombre! (Pausa.)


No endurezcáis vuestro corazón como en Meriba, como en el día de Masa, en el desierto:


¿Por ventura traeré al punto de nacer, y no haré dar a luz? dice Jehová. ¿o yo que hago dar a luz, estorbaré el nacimiento? dice nuestro Dios.


Dolores, como de la que da a luz, vendrán sobre él; es un hijo no sabio; porque ya ha tiempo que no debiera detenerse al punto mismo de nacer.


Yo pues iré, y me volveré a mi lugar, hasta tanto que ellos reconozcan su ofensa y busquen mi rostro: en su adversidad me buscarán con empeño; dirán: