Y él dijo: Si en paz han salido, cogedlos vivos; o si en guerra han salido, vivos los habéis de coger.
2 Reyes 14:8 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Entonces envió Amasías mensajeros a Joás hijo de Joacaz, hijo de Jehú, rey de Israel, diciendo: ¡Ven, veámonos las caras! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Amasías envió mensajeros a Joás hijo de Joacaz, hijo de Jehú, rey de Israel, diciendo: Ven, para que nos veamos las caras. Biblia Nueva Traducción Viviente Cierto día, Amasías envió mensajeros al rey Yoás de Israel, hijo de Joacaz y nieto de Jehú, para transmitirle un desafío: «¡Ven y enfréntate conmigo en batalla!». Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Amasías envió mensajeros a Yoás hijo de YoAjaz, hijo de Jehú, rey de Israel: 'Ven a pelear conmigo', le decía. La Biblia Textual 3a Edicion Y Amasías envió mensajeros a Jeoás ben Joacaz, hijo de Jehú, rey de Israel, diciendo: ¡Ven, veámonos las caras! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Amasías envió mensajeros a Joás, hijo de Joacaz, hijo de Jehú, rey de Israel, para decirle: '¡Ven, y nos veremos las caras!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Amasías envió embajadores a Joás, hijo de Joacaz, hijo de Jehú, rey de Israel, diciendo: Ven, y veámonos de rostro. |
Y él dijo: Si en paz han salido, cogedlos vivos; o si en guerra han salido, vivos los habéis de coger.
Y las demás cosas de Joás, y todo lo que hizo, y su esfuerzo con que peleó contra Amasías, rey de Judá, ¿no están escritas en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
Mas no quiso escuchar Amasías; por lo cual subió Joás rey de Israel; y se vieron las caras, él y Amasías rey de Judá, en Bet-semes, que pertenece a Judá.
¶Y aconteció que, después de volver Amasías del destrozo de los Idumeos, trajo consigo los dioses de los hijos de Seir, y púsolos por dioses suyos, y postróse delante de ellos, y quemóles incienso.
Por la soberbia no viene más que contienda; pero con los avisados está la sabiduría,
El comienzo de la discordia es como el soltarse las aguas; déjese, pues, la disputa, antes que se cante la riña.
Los labios del insensato se meten en las disputas, y su boca incita a las heridas.
Cada designio se hace estable por medio de buen consejo; con la sabia dirección, pues, haz la guerra.
No te metas inconsideradamente en los pleitos; no suceda que no sepas qué hacer a la postre, cuando tu adversario te haya hecho avergonzar.
Y ojalá este pueblo estuviera bajo mi mano, que entonces yo removiera a Abimelec. Y envió a decir a Abimelec: ¡Aumenta tu ejército y sal!