sin embargo permaneció su arco en fortaleza, y fueron robustecidos los brazos de sus manos por las manos del poderoso Dios de Jacob, por el nombre del Pastor y la Piedra de Israel,
2 Reyes 13:16 - Biblia Version Moderna (1929) Eliseo dijo al rey de Israel: Pon tu mano sobre el arco; y él la puso. Luego colocó Eliseo sus manos sobre las manos del rey; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Luego dijo Eliseo al rey de Israel: Pon tu mano sobre el arco. Y puso él su mano sobre el arco. Entonces puso Eliseo sus manos sobre las manos del rey, Biblia Nueva Traducción Viviente Luego Eliseo le dijo: —Pon tu mano sobre el arco. Eliseo puso sus dos manos sobre las manos del rey. Biblia Católica (Latinoamericana) Eliseo dijo al rey de Israel: 'Toma tu arco con las manos'. Lo hizo. Eliseo puso sus manos sobre las del rey, La Biblia Textual 3a Edicion Y dijo al rey de Israel: Pon tu mano sobre el arco. Cuando puso su mano, Eliseo apoyó sus manos sobre las manos del rey, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Eliseo dijo al rey de Israel: 'Pon tu mano en el arco'. Y éste puso la mano. Luego Eliseo puso sus manos sobre las del rey Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo Eliseo al rey de Israel: Pon tu mano sobre el arco. Y puso él su mano sobre el arco. Entonces puso Eliseo sus manos sobre las manos del rey, |
sin embargo permaneció su arco en fortaleza, y fueron robustecidos los brazos de sus manos por las manos del poderoso Dios de Jacob, por el nombre del Pastor y la Piedra de Israel,
Entonces le dijo Eliseo: Trae un arco y flechas; y habiéndosele traído arco y flechas,
y le dijo: Abre la ventana que mira hacia el oriente; y él la abrió. Entonces dijo Eliseo: ¡Tira! y habiendo él tirado, dijo Eliseo: ¡Saeta de victoria por parte de Jehová; sí, saeta de victoria sobre los Siros! porque herirás a los Siros en Afec hasta acabarlos.
Subió después encima de la cama, y acostóse sobre el niño, y puso su boca sobre la boca de él, y sus ojos sobre sus ojos, y sus manos sobre sus manos, y tendióse así sobre él: y calentóse la carne del niño.
¡BENDITO sea Jehová, mi roca, quien adiestra mis manos para la batalla, y mis dedos para la guerra!