Púseme pues sobre él y le maté; porque conocía que no podía vivir, después de caído. Y tomé la diadema que tenía sobre su cabeza, y el brazalete que tenía en su brazo, y los he traído acá a mi señor.
2 Reyes 11:12 - Biblia Version Moderna (1929) Joiada sacó entonces al hijo del rey, y puso sobre él la diadema real, y entrególe el libro del testimonio. Así le hicieron rey, ungiéndole; y dieron palmadas, y dijeron: ¡Viva el rey! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Sacando luego Joiada al hijo del rey, le puso la corona y el testimonio, y le hicieron rey ungiéndole; y batiendo las manos dijeron: ¡Viva el rey! Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Joiada sacó a Joás, el hijo del rey, puso la corona sobre su cabeza y le entregó una copia de las leyes de Dios. Lo ungieron y lo proclamaron rey, y todos aplaudieron y gritaron: «¡Viva el rey!». Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces el sacerdote pidió al hijo del rey que se acercara, y le puso la corona y los brazaletes reales. Lo proclamaron rey y lo consagraron; todo el mundo aplaudía y gritaba '¡Viva el rey!' La Biblia Textual 3a Edicion Sacó° luego al hijo del rey, le puso la corona, le dio el Testimonio,° y lo proclamó rey, y lo ungieron, y aplaudieron gritando: ¡Viva el rey! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Joadá sacó entonces al hijo del rey, le puso la corona y el libro de la ley, lo proclamaron rey y lo ungieron. Luego batieron palmas y gritaron: '¡Viva el rey!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sacando luego Joiada al hijo del rey, le puso la corona y el testimonio, y lo hicieron rey ungiéndole; y batiendo las manos dijeron: ¡Viva el rey! |
Púseme pues sobre él y le maté; porque conocía que no podía vivir, después de caído. Y tomé la diadema que tenía sobre su cabeza, y el brazalete que tenía en su brazo, y los he traído acá a mi señor.
Y quitó la corona de Malcam de sobre su cabeza, siendo su peso un talento de oro, y tenía una piedra de gran valor: la cual fué puesta en la cabeza de David. Y sacó David de la ciudad muy grandes despojos
Y fué así que cuando Cusai arquita, amigo de David, llegó a Absalom, dijo Cusai a Absalom: ¡Viva el rey! ¡viva el rey!
Entonces vinieron los hombres de Judá, y ungieron allí a David por rey sobre la casa de Judá. ¶Y dieron aviso a David, diciendo: Los hombres de Jabés-galaad son los que dieron sepultura a Saúl.
Y ahora sean esforzadas vuestras manos, y sed hombres valientes; pues que ha muerto ya Saúl vuestro señor, y también la casa de Judá me ha ungido a mí por rey sobre ellos.
Vinieron pues todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, y el rey David celebró pacto con ellos en Hebrón, delante de Jehová; y ellos ungieron a David por rey sobre Israel.
Porque ha descendido hoy, y ha sacrificado novillos y animales engordados y ovejas en abundancia; y ha convidado a todos los hijos del rey, y a los capitanes del ejército, y a Abiatar sacerdote; y he aquí que están comiendo y bebiendo delante de él; y dicen: ¡Viva el rey Adonías!
y allí el sacerdote Sadoc y el profeta Natán le ungirán por rey sobre Israel; y tocaréis trompeta, y diréis: ¡Viva el rey Salomón!
Y el sacerdote Sadoc había tomado del Tabernáculo un cuerno de aceite, con el que ungió a Salomón; y tocaron trompeta, y clamó todo el pueblo: ¡Viva el rey Salomón!
Dijo además el rey a Simei: Tú sabes toda la maldad, (conociéndolo tu mismo corazón), que hiciste para con David mi padre. Jehová pues hace volver tu maldad sobre tu propia cabeza;
Luego se colocó la guardia real, cada uno con sus armas en la mano, desde el costado derecho de la Casa, hasta el costado izquierdo, mirando hacia el altar y la Casa, junto al rey y en derredor suyo.
Josaba empero, hija del rey Joram, hermana de Ocozías, tomó a Joás hijo de Ocozías, quitándole furtivamente de en medio de los hijos del rey que hubieron de ser muertos, a él y a su nodriza, estando en el aposento de dormir; y así le escondieron de la vista de Atalia; de modo que no fué muerto.
¶Pero en el año séptimo, el sacerdote Joiada envió y tomó a los capitanes de cientos, y de los Cariteos, y de la guardia real, y los hizo venir a sí, dentro de la Casa de Jehová: y entró en un pacto con ellos, y los juramentó en la Casa de Jehová; luego les mostró al hijo del rey.
Entonces ellos se dieron prisa, y tomando cada uno su vestido, los pusieron debajo de él, sobre el armazón de la escalera; y tocaron trompeta, diciendo: ¡Jehú es rey!
en seguida tomarás la redoma de aceite, y la derramarás sobre su cabeza, diciendo: Así dice Jehová: Yo te he ungido por rey de Israel. Luego abrirás la puerta y huirás; no esperes más.
Sacaron entonces al hijo del rey, y le pusieron la diadema real, y le entregaron el libro del testimonio. Así le hicieron rey; y le ungieron Joiada y sus hijos, gritando el pueblo: ¡Viva el rey!
Y el rey amó a Ester más que a todas las otras mujeres, y ella halló gracia y favor delante de él más que todas las demás vírgenes, de modo que puso la diadema real sobre su cabeza, y ella fué hecha reina en lugar de Vasti.
tráigase un traje real que el rey mismo viste, y el caballo en que monta el rey, y póngase una corona real sobre su cabeza,
A sus enemigos vestiré de confusión; mas sobre él florecerá su corona.
Porque le sales al encuentro con bendiciones de bien, pones sobre su cabeza una corona de oro fino.
¡TODAS las naciones, batid las manos! ¡aclamad a Dios con voz de triunfo!
Pues estableció un testimonio en Jacob, y ordenó una ley en Israel, la cual mandó a nuestros padres, que la diesen a conocer a sus hijos;
Has quebrantado tu pacto de tu siervo; has profanado su corona, echándola a tierra.
Y pondrás dentro del Arca las tablas del Testimonio que yo te voy a dar.
¶Y dió a Moisés, al acabar de hablar con él en el monte Sinaí, las dos Tablas del Testimonio; tablas de piedra, escritas con el dedo de Dios.
Porque con gozo saldréis, y con paz seréis conducidos; ¡las montañas y los collados delante de vosotros prorrumpirán en canciones, y todos los árboles del campo darán palmadas!
¡A la ley y al testimonio! si no hablaren conforme a esta palabra, son aquellos, para quienes no ha amanecido.
RESH.- El aliento de nuestra vida, el ungido de Jehová, fué tomado en sus hoyos; de quien pensábamos que bajo su sombra hubiésemos de vivir entre los gentiles.
Ellos pues hablaron, y dijeron al rey Nabucodonosor: ¡Oh rey, vive para siempre!
Y las multitudes que iban delante, y las que seguían detrás, le aclamaban, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!
Y cuando hubieron tejido una corona de espinas, la pusieron sobre su cabeza, y una caña en su mano derecha; y doblando la rodilla delante de él, hacían burla de él, diciendo: ¡Salve, Rey de los Judíos¡
porque a la verdad se juntaron, en esta ciudad, contra tu santo siervo Jesús, a quien tú ungiste, Herodes, y Poncio Pilato, con los gentiles, y las tribus de Israel,
Y el que nos confirma juntamente con vosotros en Cristo, y nos ha ungido, es Dios;
Has amado la justicia, y aborrecido la maldad; por tanto, Dios, el Dios tuyo, te ha ungido con unción de alegría sobre tus compañeros.
mas vemos a Jesús coronado de gloria y honra, a causa de la pasión de la muerte; es decir, a aquel que por un poco fué hecho inferior a los ángeles, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.
Y sus ojos son una llama de fuego, y en su cabeza hay muchas diademas; y tiene un nombre escrito que nadie sabe sino él mismo.
TOMÓ entonces Samuel una redoma de aceite, y derramólo sobre la cabeza de Saúl, y besándole, dijo: ¿No es por cuanto Jehová te ha ungido por príncipe sobre su herencia?
Entonces dijo Samuel a todo el pueblo: ¿Habéis mirado al que Jehová ha escogido, y visto que no hay ninguno semejante a él entre todo el pueblo? Y gritó todo el pueblo, diciendo: ¡Viva el rey!
Y Samuel tomó el cuerno de aceite, y le ungió en medio de sus hermanos: y apoderóse el Espíritu de Jehová de David desde aquel día en adelante. Luego Samuel se levantó y fué a Ramá.