y por la mañana madrugó Labán, y besó a sus hijos y a sus hijas, y los bendijo; luego se puso en camino, y volvióse Labán a su lugar.
2 Reyes 10:15 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Y pasando de allí adelante, halló a Jonadab hijo de Recab, que venía al encuentro de él; y le saludó, y dijo: ¿Es tu corazón recto, como mi corazón lo es para con tu corazón? Y respondió Jonadab: ¡Lo es, y lo es! ¡dame tu mano! Él pues le dió la mano, y le subió consigo en el carro. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Yéndose luego de allí, se encontró con Jonadab hijo de Recab; y después que lo hubo saludado, le dijo: ¿Es recto tu corazón, como el mío es recto con el tuyo? Y Jonadab dijo: Lo es. Pues que lo es, dame la mano. Y él le dio la mano. Luego lo hizo subir consigo en el carro, Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Jehú salió de allí, encontró a Jonadab, hijo de Recab, quien venía a su encuentro. Después de saludarse, Jehú le dijo: —¿Me eres tan leal como yo lo soy contigo? —Sí, lo soy —contestó Jonadab. —Si lo eres —dijo Jehú—, entonces estréchame la mano. Jonadab le dio la mano y Jehú lo ayudó a subirse al carro. Biblia Católica (Latinoamericana) Saliendo de allí encontró a Yonadab, hijo de Recab, que le salía al encuentro. Lo saludó y le dijo: '¿Serás leal conmigo como yo quiero serlo contigo?' Yonadab le respondió: 'Sí'. 'Si es sí, le dijo, dame la mano'. Yonadab le tendió la mano y Jehú lo hizo subir a su carro al lado de él. La Biblia Textual 3a Edicion Luego se fue de allí y encontró a Jonadab ben Recab, que iba a su encuentro. Lo saludó y le dijo: ¿Es recto tu corazón como mi corazón con el tuyo? Y Jonadab respondió: Lo es. Entonces añadió:° Si lo es, dame tu mano. Y le dio la mano, y lo hizo subir al carro, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Partió de allí y encontró a Jonadab, hijo de Recab, que le salía al encuentro. Lo saludó y le preguntó: '¿Es sincero conmigo tu corazón como lo es el mío contigo?'. Respondió Jonadab: 'Sí; lo es'. Le dijo Jehú: 'Pues si es así, dame la mano'. Y el otro se la dio. Entonces Jehú le mandó subir al carro a su lado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yéndose luego de allí se encontró con Jonadab, hijo de Recab; que venía a su encuentro, y después de saludarle, le dijo: ¿Es recto tu corazón, como el mío es recto con el tuyo? Y Jonadab dijo: Lo es. Pues que lo es, dame la mano. Y él le dio su mano. Luego lo hizo subir consigo en el carro. |
y por la mañana madrugó Labán, y besó a sus hijos y a sus hijas, y los bendijo; luego se puso en camino, y volvióse Labán a su lugar.
José trajo también a su padre Jacob y presentóle delante de Faraón; y Jacob bendijo a Faraón.
Y los hombres lo tomaron por de buen agüero, y se apresuraron a cerciorarse de si eso fué dicho de propósito. Dijeron pues: ¡Tu hermano Ben-hadad! Y él dijo: Id, traedle. Ben-hadad pues salió a él; y él le hizo subir consigo en el carro.
Jehú se encontró con los hermanos de Ocozías rey de Judá, y les dijo: ¿Vosotros quiénes sois? Y ellos respondieron: Hermanos de Ocozías somos, y vamos bajando a saludar a los hijos del rey y a los hijos de la reina madre.
Entonces él dijo: ¡Prendedlos vivos! En efecto, los prendieron vivos, y los degollaron junto a la cisterna de la casa de esquileo, en número de cuarenta y dos personas, sin dejar ninguno de ellos.
Entonces dijo Joram: ¡Únzase el carro! Uncieron pues su carro; y salieron Joram rey de Israel y Ocozías rey de Judá, cada cual en su carro, dirigiéndose al encuentro de Jehú; y en efecto le encontraron en la porción del campo de Nabot jezreelita.
Y las familias de los escribas que habitaban en Jabes, fueron los Tirateos, los Simateos, y los Sucateos. Estos son los Cineos, que descendieron de Hamat, padre de la casa de Recab.
los cuales dieron su mano con promesa de despedir sus mujeres extranjeras; y siendo culpables ofrecieron un carnero de los rebaños como ofrenda por el pecado.
La puerta del Muladar la restauró Malquías hijo de Recab, jefe del distrito de Bet-hacquerim; y él la edificó, y asentó sus puertas, sus cerrojos y sus barras.
¿Quién se levantará por mí contra los malhechores? ¿quién estará por mí contra los obradores de iniquidad?
Véte a casa de los Recabitas, y habla con ellos, y llévalos a la Casa de Jehová, a una de las cámaras, y les darás a beber vino.
Sí, despreció el juramento, quebrantando el pacto, cuando he aquí que había dado la mano; y ha hecho todas estas cosas: no escapará.
A lo que dijo él: ¿Pues cómo podré, a menos que alguno me enseñe? Y convidó a Felipe que subiese y se sentase con él.
percibiendo pues ellos la gracia que me fué dada a mí, Santiago y Cefas y Juan, que eran reputados como columnas, me dieron a mí y a Bernabé la mano derecha de comunión, para que fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión
¶Os ruego, hermanos, que seáis como yo; pues yo soy como vosotros. No me habéis hecho agravio alguno.