Entonces cayó el fuego de Jehová, y consumió el holocausto, y la leña, y las piedras, y el polvo; y lamió el agua que había en la zanja.
2 Reyes 1:12 - Biblia Version Moderna (1929) Y respondiendo Elías, les dijo: Si varón de Dios soy, descienda fuego del cielo que te consuma a ti y a tus cincuenta. Y descendió el fuego de Dios desde el cielo, y le consumió a él y a sus cincuenta. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y le respondió Elías y dijo: Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo, y consúmate con tus cincuenta. Y descendió fuego del cielo, y lo consumió a él y a sus cincuenta. Biblia Nueva Traducción Viviente Elías respondió: —Si yo soy un hombre de Dios, ¡que caiga fuego del cielo y te destruya a ti y a tus cincuenta hombres! Y de nuevo el fuego de Dios cayó del cielo y los mató a todos. Biblia Católica (Latinoamericana) Elías le respondió: '¡Si soy hombre de Dios, que baje fuego del cielo y te devore a ti y a tus cincuenta hombres!' Y el fuego de Dios bajó del cielo, y lo devoró a él y a sus cincuenta hombres. La Biblia Textual 3a Edicion Y respondió Elías: Si yo soy varón de Dios, ¡descienda fuego de los cielos y te consuma a ti y a tus cincuenta! Y bajó fuego de Dios de los cielos y lo consumió a él y a sus cincuenta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondió Elías y les dijo: 'Si soy hombre de Dios, que baje fuego del cielo y te devore a ti y a tus cincuenta hombres'. Y al instante bajó del cielo un fuego de Dios que los devoró a él y a sus cincuenta. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y les respondió Elías, y dijo: Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo y te consuma con tus cincuenta. Y el fuego de Dios descendió del cielo y lo consumió a él y a sus cincuenta. |
Entonces cayó el fuego de Jehová, y consumió el holocausto, y la leña, y las piedras, y el polvo; y lamió el agua que había en la zanja.
Y el rey volvió a enviar a él otro capitán de cincuenta hombres con sus cincuenta; el cual respondiendo le dijo: Varón de Dios, así ha dicho el rey: Desciende presto.
Entonces el rey volvió a enviar un tercer capitán de cincuenta hombres con sus cincuenta. Mas subió el tercer capitán de cincuenta, y llegado que hubo, hincóse de rodillas ante Elías, y rogóle les tuviese piedad, diciéndole: ¡Oh varón de Dios, ruégote que mi vida, y la vida de estos tus cincuenta siervos, sea preciosa en tu vista!
Todavía estaba éste hablando, cuando entró otro, que dijo: ¡Un fuego de Dios ha caído del cielo, el cual ha consumido las ovejas y los mozos, y los ha devorado; y he escapado yo, yo solo, para traerte las nuevas!
Y de la presencia de Jehová salió fuego que los devoró; y murieron delante de Jehová.