Pero respondió Elías y dijo al capitán de cincuenta: Y bien, si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo que te consuma a ti y a tus cincuenta. En efecto, descendió fuego del cielo y le consumió a él y a sus cincuenta.
2 Reyes 1:11 - Biblia Version Moderna (1929) Y el rey volvió a enviar a él otro capitán de cincuenta hombres con sus cincuenta; el cual respondiendo le dijo: Varón de Dios, así ha dicho el rey: Desciende presto. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Volvió el rey a enviar a él otro capitán de cincuenta con sus cincuenta; y le habló y dijo: Varón de Dios, el rey ha dicho así: Desciende pronto. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el rey envió a otro capitán con otros cincuenta hombres, y el capitán dijo a Elías: —Hombre de Dios, el rey te exige que bajes de inmediato. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey despachó de nuevo a cincuenta hombres con su jefe; éste también le gritó: '¡Hombre de Dios, esta es la orden del rey: Apresúrate en bajar!' La Biblia Textual 3a Edicion Y volvió a enviarle otro capitán de cincuenta con sus cincuenta quien le dijo: Varón de Dios, así ha dicho el rey: ¡Apresúrate y baja! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Volvió a enviarle el rey otro jefe de cincuenta con sus cincuenta hombres, que subió y le dijo: 'Hombre de Dios, esto ordena el rey: '¡Baja en seguida!''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Volvió el rey a enviar a él otro capitán de cincuenta con sus cincuenta; y le habló, y dijo: Varón de Dios, el rey ha dicho así: Desciende pronto. |
Pero respondió Elías y dijo al capitán de cincuenta: Y bien, si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo que te consuma a ti y a tus cincuenta. En efecto, descendió fuego del cielo y le consumió a él y a sus cincuenta.
Y respondiendo Elías, les dijo: Si varón de Dios soy, descienda fuego del cielo que te consuma a ti y a tus cincuenta. Y descendió el fuego de Dios desde el cielo, y le consumió a él y a sus cincuenta.
Cuando un gobernante atiende a las palabras mentirosas, todos sus servidores vienen a ser inicuos.
Jehová, tu mano está alzada, mas ellos no ven: verán empero con vergüenza tu celo por tu pueblo; y el fuego devorará a tus contrarios.
Y en cuanto al tramposo, sus mañas son malas; él trama inicuas intrigas, para perder a los pobres con palabras mentirosas, aun cuando el necesitado sólo pide lo justo.
¡Oh Jehová! ¿no están tus ojos dirigidos hacia la verdad? tú los castigaste, mas no se dolieron; los consumiste, mas se negaron a recibir la corrección; han hecho sus rostros más duros que la roca; rehusan volverse a ti.
¶Mas aconteció que al día siguiente toda la Congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón, diciendo: ¡Vosotros habéis muerto al pueblo de Jehová!
¶Entonces Herodes, viéndose burlado por los magos, enfurecióse sobremanera; y enviando soldados, mató a todos los niños varones que había en Bet-lehem, y en todos sus términos, de dos años abajo, de arreglo con el tiempo que con particularidad había averiguado de los magos.
Y estaréis a la mira: si, por el camino de su propio territorio, subiere a Bet-semes, entonces él nos ha hecho este gran mal; mas sino, sabremos que no es su mano la que nos ha herido; es un acaso que nos ha sucedido.