Y estos fueron los principales de los sobrestantes que tenía Salomón, a saber, doscientos y cincuenta, los cuales gobernaban a aquella gente.
2 Crónicas 8:9 - Biblia Version Moderna (1929) Pero de ningunos de los hijos de Israel hizo Salomón siervos para su obra; sino que eran hombres de guerra, y los jefes de sus capitanes, y los jefes de sus carros, y sus jinetes. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero de los hijos de Israel no puso Salomón siervos en su obra; porque eran hombres de guerra, y sus oficiales y sus capitanes, y comandantes de sus carros, y su gente de a caballo. Biblia Nueva Traducción Viviente pero Salomón no obligó a ningún israelita a ser parte de sus trabajadores, sino que los puso a su servicio como soldados, oficiales en su ejército, y comandantes y conductores de sus carros de guerra. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero no empleó a ninguno de los hijos de Israel como esclavo para sus obras, sino como hombres de guerra, jefes y escuderos, comandantes de sus carros y de sus caballos. La Biblia Textual 3a Edicion Pero de ninguno de los hijos de Israel hizo Salomón siervos para su obra, porque eran hombres de guerra, sus capitanes escogidos, los aurigas de sus carros, y sus hombres de caballería. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En cambio, a los israelitas no los empleó en trabajos serviles, sino como guerreros, jefes y oficiales, jefes de sus carros y de su caballería. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y de los hijos de Israel no puso Salomón siervos en su obra; sino que ellos eran hombres de guerra, y jefes de sus capitanes, y capitanes de sus carros, y gente de a caballo. |
Y estos fueron los principales de los sobrestantes que tenía Salomón, a saber, doscientos y cincuenta, los cuales gobernaban a aquella gente.
de sus hijos, los que fueron dejados después de ellos en la tierra, a quienes no habían exterminado los hijos de Israel, de ellos hizo Salomón una leva para los trabajos forzosos, hasta el día de hoy.
empero la Jerusalem celestial es libre; la cual es madre de nosotros.
Por lo cual, hermanos, no somos nosotros hijos de la esclava, sino de la mujer libre.