Él edificará Casa para mi nombre; y yo estableceré el trono de su reino para siempre.
2 Crónicas 6:2 - Biblia Version Moderna (1929) Y yo te he edificado Casa de habitación, es decir, una morada estable donde hagas mansión por los siglos venideros. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Yo, pues, he edificado una casa de morada para ti, y una habitación en que mores para siempre. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora te he construido un templo glorioso, ¡un lugar donde podrás habitar para siempre!». Biblia Católica (Latinoamericana) Yo te he edificado una Casa, un lugar donde habites para siempre. La Biblia Textual 3a Edicion Y yo he construido una Casa sublime para ti, un lugar en que habites para siempre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo te he construido una mansión excelsa, un lugar donde habites para siempre'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero yo he edificado una casa de morada para ti, un lugar donde habites para siempre. |
Él edificará Casa para mi nombre; y yo estableceré el trono de su reino para siempre.
Yo con empeño he edificado Casa de habitación para ti, morada estable donde hagas mansión por los siglos venideros.
¶En fin, dijo David a Salomón su hijo: ¡Ten confianza y buen ánimo; y manos a la obra! no temas, ni desmayes, porque el Dios Jehová, Dios mío, es contigo; no te dejará, ni te desamparará, hasta que se acabe toda la obra para el servicio de la Casa de Jehová.
Y él me dijo: Salomón tu hijo edificará mi Casa y mis atrios; porque a él he escogido por hijo mío, y yo seré su padre.
En cuanto al Arca de Dios, David la había llevado de Kiryat-jearim al lugar que le había preparado David; porque le había tendido otro Tabernáculo en Jerusalem.
ENTONCES dijo Salomón: Jehová ha dicho que moraría entre las tinieblas espesas.
¶En seguida, volviendo el rey su rostro, bendijo a toda la Asamblea de Israel, estando toda la Asamblea de Israel de pie;
y para llevar la plata y el oro que el rey y sus consejeros han dado voluntariamente al Dios de Israel, cuya habitación está en Jerusalem;
y toda la plata y el oro que obtuvieres en toda la provincia de Babilonia, con las ofrendas voluntarias del pueblo, y de los sacerdotes, ofrendas voluntarias para la Casa de su Dios que está en Jerusalem.
hasta que halle lugar para Jehová, moradas para el poderoso Dios de Jacob.
Y el príncipe entrará en medio de ellos cuando entraren, y al salir ellos, saldrán juntos.
Y oí una gran voz procedente del cielo, que decía: ¡He aquí el tabernáculo de Dios está con los hombres, y él habitará con ellos, y ellos serán pueblos suyos, y el mismo Dios con ellos estará, como Dios suyo!