Pero les tuvo misericordia Jehová, y compadecióse de ellos, y volvió hacia ellos su rostro, a causa de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob; y no quiso destruirlos, ni desecharlos de su presencia, hasta entonces.
2 Crónicas 12:7 - Biblia Version Moderna (1929) Y cuando vió Jehová que se habían humillado, tuvo Semaya revelación de Jehová, que decía: Ellos se han humillado; no los destruiré, sino que les concederé que se escapen algunos pocos; y no derramaré mi ardiente indignación sobre Jerusalem por mano de Sisac. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y cuando Jehová vio que se habían humillado, vino palabra de Jehová a Semaías, diciendo: Se han humillado; no los destruiré; antes los salvaré en breve, y no se derramará mi ira contra Jerusalén por mano de Sisac. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando el Señor vio el cambio de actitud en ellos, le dio este mensaje a Semaías: «Puesto que el pueblo se ha humillado, no lo destruiré completamente y pronto le daré cierto alivio. No usaré a Sisac para derramar mi enojo sobre Jerusalén; Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando Yavé vio que se habían humillado, dirigió nuevamente su palabra a Semaías: 'Ustedes se han humillado y por esta razón no los destruiré, sino que dentro de poco les daré la salvación y no derramaré mi cólera sobre Jerusalén por mano de Sosaq. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando YHVH vio que se habían humillado, la palabra de YHVH fue a Semaías, diciendo: Se han humillado, por lo que no los destruiré, sino que les daré cierta escapatoria, y mi ira no se derramará contra Jerusalem por mano de Sisac. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al ver Yahveh que se habían humillado, le fue dirigida la palabra de Yahveh a Semaías y le dijo: 'Puesto que se han humillado, no los exterminaré, sino que dentro de poco los salvaré, y mi cólera no se derramará sobre Jerusalén por medio de Sosac. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando vio Jehová que se habían humillado, vino palabra de Jehová a Semaías, diciendo: Se han humillado; no los destruiré; sino que les daré alguna liberación y no se derramará mi ira contra Jerusalén por mano de Sisac. |
Pero les tuvo misericordia Jehová, y compadecióse de ellos, y volvió hacia ellos su rostro, a causa de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob; y no quiso destruirlos, ni desecharlos de su presencia, hasta entonces.
Y cuando él se humilló, se apartó de él la ira de Jehová, de manera que no le destruyó del todo; en Judá también fueron halladas algunas cosas buenas.
Empero humillóse Ezequías, con motivo de la soberbia de su corazón, él y los habitantes de Jerusalem; de modo que no acabó de estallar la ira de Jehová en los días de Ezequías.
Mas cuando se vió en angustia, suplicó el favor de Jehová su Dios, y humillóse mucho en presencia del Dios de sus padres,
y le oraba; el cual le fué propicio, y oyó su oración y le hizo volver a Jerusalem, a su reino. Entonces conoció Manasés que Jehová solo era Dios.
¡Id, consultad a Jehová por mí, y por el resto de Israel y de Judá, respecto de las palabras del libro que has hallado! porque grande es la ardiente indignación de Jehová que se ha derramado contra nosotros; por cuanto nuestros padres no han guardado las palabras de Jehová, para hacer conforme a todo lo escrito en este libro.
por cuanto me han dejado, y han quemado incienso a otros dioses, provocándome a ira con todas las obras de sus manos; por tanto se ha derramado mi ira sobre este lugar, la cual no se apagará.
Por cuanto fué tierno tu corazón, y te humillaste delante de Dios, cuando oíste sus palabras dichas contra este lugar y contra sus habitantes; y te humillaste ante mí, y rasgaste tus vestidos, y lloraste delante de mí; por tanto yo también te he oído a ti, dice Jehová.
Empero él, el Misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruyó; y muchas veces apartó su indignación, y no quiso despertar toda su ira.
Derrama antes tu ira sobre las naciones que no te conocen, y sobre los reinos que no invocan tu nombre:
Por tanto derramó sobre ellos el ardor de su ira, y la violencia de guerra; lo cual le ha incendiado todo en derredor, pero él no hace caso; y le consume, mas él no pone en ello su corazón.
Solamente que reconozcas tu iniquidad, a saber, que contra Jehová tu Dios te has rebelado, y te has prostituído a los dioses extraños debajo de todo árbol frondoso, y no has escuchado mi voz, dice Jehová.
Por tanto, así dice Jehová el Señor: He aquí, se derramará mi ira y mi ardiente indignación en este lugar, sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre los árboles del campo, y sobre los frutos del suelo; y arderá como fuego, y no se apagará.
él también beberá del vino de la ira de Dios, que está preparado sin mezcla alguna en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre, en la presencia de los santos ángeles, y en la presencia del Cordero: