2 Corintios 5:14 - Biblia Version Moderna (1929) Porque el amor de Cristo nos apremia, juzgando nosotros así: Que uno solo murió por todos; luego en él todos murieron: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; Biblia Nueva Traducción Viviente Sea de una forma u otra, el amor de Cristo nos controla. Ya que creemos que Cristo murió por todos, también creemos que todos hemos muerto a nuestra vida antigua. Biblia Católica (Latinoamericana) El amor de Cristo nos urge, y afirmamos que si él murió por todos, entonces todos han muerto. La Biblia Textual 3a Edicion Porque el amor del Mesías nos constriñe, pensando esto:° que si Uno murió por todos, entonces todos murieron; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues el amor de Cristo nos apremia cuando pensamos que uno murió por todos. Por consiguiente, todos murieron. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: Que si uno murió por todos, entonces todos murieron; |
Con lo cual aquellos tres se abrieron paso por en medio del ejército de los Filisteos, y sacaron agua del pozo de Bet-lehem, que estaba junto a la puerta, y tomándola, la trajeron a David. Mas no quiso David beberla, sino que la derramó como libación a Jehová;
porque lleno estoy de palabras, me constriñe el espíritu dentro de mí.
¡Atráeme! ¡correremos en pos de ti! ¡Me ha conducido el Rey dentro de sus recámaras! ¡Nos alegraremos y nos regocijaremos en ti; nos acordaremos de tus caricias más que del vino: con justísima causa te aman!
Nosotros todos, como ovejas, nos hemos extraviado; nos hemos apartado cada cual por su propio camino; y Jehová cargó sobre él la iniquidad de todos nosotros.
así como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
porque este mi hijo muerto era, y ha vuelto a vivir; habíase perdido, y ha sido hallado. Y comenzaron a regocijarse.
Mas era menester hacer fiesta y regocijarnos; porque este tu hermano muerto era, y ha vuelto a vivir; y habíase perdido, y ha sido hallado.
Mas ellos a fuerza de ruegos le obligaban, diciendo: Quédate con nosotros; porque ya es la hora de la tarde, y el día se va acabando. Entró, pues, para quedarse con ellos.
¶Al día siguiente, Juan ve a Jesús que venía hacia él, y dice: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
Jesús le dice: Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá;
En verdad, en verdad os digo, que viene la hora, y ahora es, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que oyen vivirán.
¶Mas cuando Silas y Timoteo vinieron de Macedonia, Pablo estaba completamente ocupado en la palabra, testificando a los judíos que Jesús era el Mesías.
Y sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas, es según verdad.
No empero como la transgresión, ha sido también el don gratuito de Dios: pues si entonces, por la transgresión del uno, los muchos suyos murieron, mucho más ahora, la gracia de Dios y el don, que es por la gracia del otro hombre, Jesucristo, han abundado a los muchos suyos.
ni ofrezcáis al pecado vuestros miembros, como instrumentos de iniquidad; sino antes, ofreceos vosotros mismos a Dios, como resucitados de entre los muertos, y vuestros miembros, como instrumentos de justicia para Dios.
sabiendo esto, que nuestro hombre viejo fué crucificado con él, para que fuese destruído el cuerpo del pecado, a fin de que ya no estuviésemos más bajo la servidumbre del pecado:
Pero el hombre natural no recibe las cosas del Espíritu de Dios; porque le son insensatez; ni las puede conocer, por cuanto se disciernen espiritualmente.
Pero si lo que ministraba muerte, escrito en letras y grabado en piedras, era con gloria, de tal manera que los hijos de Israel no podían fijar la vista en el rostro de Moisés, a causa de la gloria de su rostro, la cual gloria había de acabarse;
Porque si lo que ministraba condenación tuvo gloria, mucho más abunda en gloria lo que ministra justicia.
He sido 'crucificado' con Cristo; sin embargo vivo; mas no ya yo, sino que Cristo vive en mí: y aquella vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó, y se dió a sí mismo por mí.
La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo en sinceridad. Amén.
Y a vosotros, estando muertos en vuestras transgresiones, y en la incircuncisión de vuestra carne, os dió vida juntamente con él, habiéndoos perdonado, de su gracia, todas vuestras transgresiones,
porque ya moristeis, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
que se dió a sí mismo en rescate por todos; de lo cual el testimonio había de darse a sus propias sazones;
¶Porque nosotros también éramos en un tiempo necios, desobedientes, engañados, sirviendo a diversas concupiscencias y placeres, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos los unos a los otros.
mas vemos a Jesús coronado de gloria y honra, a causa de la pasión de la muerte; es decir, a aquel que por un poco fué hecho inferior a los ángeles, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.
porque no es injusto Dios, para olvidarse de vuestra obra, y del amor que habéis mostrado hacia su nombre, en haber asistido a los santos en sus necesidades, y en asistirlos aún.
a quien amáis, sin haberle visto; en quien, aunque ahora no le veis, mas creyendo, os regocijáis con gozo inefable y lleno de gloria;
¶Sabemos que nosotros somos de Dios, en tanto que todo el mundo yace bajo el dominio del maligno.