¡Restitúyeme el gozo de tu salvación, y el Espíritu de gracia me sustente!
2 Corintios 3:17 - Biblia Version Moderna (1929) Y el Señor es el Espíritu; y en donde estuviere el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Biblia Católica (Latinoamericana) El Señor es espíritu, y donde está el Espíritu del Señor hay libertad. La Biblia Textual 3a Edicion porque el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 El Señor es el Espíritu; y donde hay Espíritu del Señor, hay libertad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. |
¡Restitúyeme el gozo de tu salvación, y el Espíritu de gracia me sustente!
Es el espíritu el que da vida, la carne de nada aprovecha: las palabras que yo os he hablado espíritu y vida son.
Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha libertado de la ley del pecado y de la muerte.
Así también está escrito: El primer hombre, Adam, vino a ser alma viviente: mas el postrer Adam vino a ser un espíritu vivificador.
Empero nosotros todos, con rostro descubierto, mirando como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados en la misma semejanza, de gloria en gloria, así como por el Espíritu del Señor.
el cual también nos ha hecho suficientes para ser ministros del nuevo pacto; no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu da vida.
Y por cuanto sois hijos, ha enviado Dios el Espíritu de su Hijo en vuestros corazones, clamando: ¡Abba, Padre!
ESTAD pues firmes en la libertad con que Cristo nos ha hecho libres, y no os sujetéis otra vez bajo el yugo de la servidumbre.
¶Porque vosotros, hermanos, habéis sido llamados a la libertad; sólo que no uséis vuestra libertad para dar ocasión a la carne; sino antes, por medio del amor, servíos los unos a los otros.
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de fortaleza, y de amor, y de templanza.