No os venguéis, amados míos, sino dad lugar a la ira de Dios, pues que escrito está: ¡Mía es la venganza; yo daré la recompensa! dice el Señor.
2 Corintios 12:19 - Biblia Version Moderna (1929) ¶¿Pensáis que todo este tiempo nos estamos justificando para con vosotros? Delante de Dios hablamos en Cristo; mas todo lo hacemos, amados míos, para vuestra edificación. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¿Pensáis aún que nos disculpamos con vosotros? Delante de Dios en Cristo hablamos; y todo, muy amados, para vuestra edificación. Biblia Nueva Traducción Viviente Tal vez piensen que decimos estas cosas solo para defendernos. No, les decimos esto como siervos de Cristo y con Dios como testigo. Todo lo que hacemos, queridos amigos, es para fortalecerlos. Biblia Católica (Latinoamericana) Tal vez les parecerá que de nuevo tratamos de justificarnos ante ustedes. Pero no; hablamos en Cristo y delante de Dios, y todo esto, amados, es por ustedes, para su provecho espiritual. La Biblia Textual 3a Edicion Todo este tiempo habéis estado pensando que nos defendíamos ante vosotros, pero, de hecho, es ante Dios que hemos estado hablando en el Mesías; y todo, amados, para vuestra edificación. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Estáis pensando desde hace tiempo que nos estamos defendiendo ante vosotros? ¡Es ante Dios, en Cristo, como estamos hablando! Y todo, amados míos, para edificación vuestra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Pensáis aún que nos excusamos con vosotros? Delante de Dios en Cristo hablamos; mas todo lo hacemos, muy amados, para vuestra edificación. |
No os venguéis, amados míos, sino dad lugar a la ira de Dios, pues que escrito está: ¡Mía es la venganza; yo daré la recompensa! dice el Señor.
Así pues, sigamos las cosas que promueven la paz, y aquellas por las cuales podremos edificarnos mutuamente.
Cada uno de nosotros agrade a su prójimo, en cuanto a lo que es bueno, para edificación suya.
DIGO verdad en Cristo, no miento, dando testimonio conmigo mi conciencia en el Espíritu Santo,
así como yo también en todo procuro agradar a todos, no buscando mi propio provecho, sino el de muchos, para que ellos sean salvos.
¶¿Qué hay pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno tiene un salmo, tiene una enseñanza, tiene una revelación, tiene una lengua extraña, tiene una interpretación. Háganse todas las cosas para edificación.
Pues aunque yo me gloriase algo más todavía respecto de nuestra autoridad (que nos dió el Señor para edificaros, y no para derribaros), no sería avergonzado.
Como está en mí la verdad de Cristo, nadie me quitará esta gloria en todas las regiones de Acaya.
El Dios y Padre del Señor Jesús, el cual es para siempre bendito, sabe que no miento.
Y yo muy gustosamente gastaré y seré gastado por vuestras almas; aunque cuanto más os ame, tanto menos sea yo amado.
Por tanto, escribo estas cosas, estando ausente, para que, estando presente, no use de severidad, según la autoridad que me ha dado el Señor, para edificación y no para demolición.
Pues no somos como los muchos que conocéis que hacen un comercio de la palabra de Dios; sino al contrario, como hombres de sinceridad, y como de Dios, delante de Dios, hablamos en Cristo.
¿COMENZAMOS acaso otra vez a encomendarnos a nosotros mismos? ¿o necesitamos, por ventura, como algunos, epístolas de recomendación para vosotros, o de vuestra parte?
TENIENDO pues tales promesas, amados míos, limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
POR lo cual, hermanos míos, bien amados y ardientemente deseados, gozo mío y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados míos.
Por lo cual exhortaos los unos a los otros, y edificaos los unos a los otros, así como también lo hacéis.
¶Empero, amados míos, esperamos con confianza mejores cosas de vuestra parte, y que acompañan a la salvación, aunque hablamos de esta manera: