¶Porque nuestro regocijo es esto: El testimonio de nuestra conciencia, que con santidad, y con sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, sino por la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mayormente para con vosotros.
2 Corintios 12:16 - Biblia Version Moderna (1929) Pero sea así. Yo mismo, dicen ellos, no me hice una carga para vosotros; mas siendo astuto, os he cogido con dolo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero admitiendo esto, que yo no os he sido carga, sino que como soy astuto, os prendí por engaño, Biblia Nueva Traducción Viviente Algunos de ustedes admiten que no les fui una carga, pero otros todavía piensan que fui muy astuto y que me aproveché de ustedes con engaños. Biblia Católica (Latinoamericana) Está claro que no fui una carga para ustedes, pero ¿no habrá sido para así estafarlos mejor? La Biblia Textual 3a Edicion Pero admitiendo esto, que me hice una carga para vosotros, no obstante, diréis° que, siendo astuto, os prendí con engaño. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Bien, dirán algunos, no fui carga para vosotros, pero, como soy astuto, os he cazado con trampa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) mas sea así: Yo no fui carga a vosotros; sino que, como soy astuto, os he tomado con engaño. |
¶Porque nuestro regocijo es esto: El testimonio de nuestra conciencia, que con santidad, y con sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, sino por la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mayormente para con vosotros.
Porque toleráis si alguno os reduce a servidumbre, si os devora, si se apodera de lo vuestro, si se ensalza, si os hiere en la cara.
Pues ¿qué hay en que fuisteis inferiores a las otras iglesias, si no sea en que yo mismo no me hice una carga para vosotros? Perdonadme este agravio.
Antes bien, hemos renunciado a las obras encubiertas de vergüenza, no andando en astucia, ni falsificando la palabra de Dios, sino al contrario, recomendándonos a toda conciencia humana, por la manifestación de la verdad, en la presencia de Dios,
por medio de honra y deshonra, por medio de mala fama y buena fama; como impostores, y sin embargo veraces;
¶¡Recibidnos en vuestro corazón! a nadie hemos agraviado; a nadie hemos corrompido, a nadie hemos defraudado.
Porque nuestra exhortación no es motivada por error, ni por inmundicia, ni es con dolo;
Porque no usamos jamás de un lenguaje de adulación, como vosotros sabéis, ni de algún antifaz para la avaricia, Dios es testigo;