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2 Corintios 1:4 - Biblia Version Moderna (1929)

el cual nos consuela en toda nuestra aflicción, para que podamos nosotros consolar a los que están en cualquiera angustia, por medio de la consolación con que nosotros mismos somos consolados de Dios.

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Biblia Reina Valera 1960

el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podremos ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El nos conforta en toda prueba, para que también nosotros seamos capaces de confortar a los que están en cualquier dificultad, mediante el mismo consuelo que recibimos de Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

que nos consuela° en toda nuestra tribulación, para que nosotros podamos consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros mismos somos consolados por Dios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Él nos consuela en toda tribulación, hasta el punto de que, mediante esa consolación con la que a nosotros mismos nos consuela Dios, podamos consolar a los que están en toda clase de tribulación.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos nosotros consolar a los que están en cualquier angustia, con la consolación con que nosotros mismos somos consolados de Dios.

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2 Corintios 1:4
24 Tagairtí Cros  

Te hice manifiesto mi pecado, y no encubrí mi iniquidad; dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la iniquidad de mi pecado. (Pausa.)


Tú eres mi escondedero; de la angustia me guardarás: con cánticos de liberación me rodearás. (Pausa.)


¡Venid, escuchad, todos los que teméis a Dios, y contaré lo que ha hecho por mi alma!


¡Muéstrame alguna señal de tu favor, y véanla los que me odian, y sean avergonzados; por cuanto tú, Jehová, me has ayudado, y me has consolado!


Y DIRÁS en aquel día: Yo te alabaré, oh Jehová, pues aunque te airaste contra mí, ya te vuelves de tu ira, y me das consolación.


¡CONSOLAD, consolad a mi pueblo! dice vuestro Dios.


No tendrán hambre, ni tendrán sed, y no los herirá calor ni sol; porque Aquel que tiene de ellos compasión, los conducirá, y junto a los manaderos de aguas los guiará.


Yo, yo soy el que os consuela; ¿quién eres tú, para que temas del hombre que ha de morir, y del hijo de Adam que debe reputarse como hierba;


Porque Jehová ha consolado a Sión, ha consolado todas sus desolaciones; y ha convertido su desierto en un Edén, y su soledad en jardín de Jehová; regocijo y alegría serán hallados en ella, acciones de gracias y voz de melodía.


¡Prorrumpid en regocijos, cantad juntas, oh ruinas de Jerusalem! porque Jehová tiente compasión de su pueblo, y ha redimido a Jerusalem.


y yo rogaré al Padre, el cual os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre;


No os dejaré huérfanos; yo vendré a vosotros.


Mas el Consolador, es decir, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo cuanto os he dicho.


Por tanto hemos sido consolados: y en nuestro consuelo, nos regocijamos aun más, por el gozo de Tito; por cuanto su espíritu ha sido recreado por todos vosotros.


Grande es mi confianza para hablaros; grande es mi gloria por causa vuestra: estoy lleno de consuelo, sobreabundo en alegría en medio de toda nuestra aflicción.


y los más de los hermanos, cobrando ánimo con mis prisiones, tienen mayor denuedo para hablar la palabra sin temor.


Consolaos pues los unos a los otros con estas palabras.


Por lo cual exhortaos los unos a los otros, y edificaos los unos a los otros, así como también lo hacéis.


¶Por lo cual, alzad las manos que están caídas, y fortaleced las rodillas que titubean;