Y el Ángel de Jehová le dijo: Vuelve a tu señora, y ponte sumisa bajo su mano.
1 Timoteo 6:1 - Biblia Version Moderna (1929) CUANTOS estén bajo el yugo de servidumbre, tengan a sus propios amos por dignos de toda honra; para que el nombre de Dios y la doctrina no sean blasfemados. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Todos los que están bajo el yugo de esclavitud, tengan a sus amos por dignos de todo honor, para que no sea blasfemado el nombre de Dios y la doctrina. Biblia Nueva Traducción Viviente Todos los esclavos deberían tener sumo respeto por sus amos para no avergonzar el nombre de Dios y su enseñanza. Biblia Católica (Latinoamericana) Los que están bajo el yugo de la esclavitud procuren ser muy respetuosos con sus amos, no sea que las críticas recaigan sobre el nombre de Dios y su doctrina. La Biblia Textual 3a Edicion Todos los que están esclavos bajo yugo, consideren a sus propios amos dignos de todo honor, para que no sea difamado el nombre de Dios ni la doctrina. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los que están sometidos al yugo de la esclavitud, tengan a sus amos por dignos de todo respeto, para que no se desacredite el nombre de Dios y la doctrina. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Todos los que están bajo yugo de servidumbre, tengan a sus señores por dignos de toda honra, para que no sea blasfemado el nombre de Dios y su doctrina. |
Y el Ángel de Jehová le dijo: Vuelve a tu señora, y ponte sumisa bajo su mano.
Y dijo: Jehová, Dios de mi señor Abraham, ruégote me depares buen encuentro hoy, y que uses de benevolencia para con mi señor Abraham.
Y dijo Abraham a su siervo, el anciano de su casa, el cual gobernaba todo lo que tenía: Ruégote pongas tu mano debajo de mi muslo,
y dijo: ¡Bendito sea Jehová, el Dios de mi señor Abraham, que no ha apartado su benevolencia y su fidelidad de mi señor! estando yo en el camino, guióme Jehová a la casa de los hermanos de mi señor.
Sin embargo, puesto que con este hecho has dado a los enemigos de Jehová sobrada ocasión de blasfemar, te digo también que el niño que te ha nacido morirá irremisiblemente.
¶Entonces se llegaron a él sus siervos, y hablaron con él, diciendo: Padre mío, si el profeta te hubiera mandado hacer alguna gran cosa, ¿no deberías hacerla? ¿Cuánto más pues cuando te dice: Lávate, y quedarás limpio?
Entonces dijeron los levitas Jesúa y Cadmiel, Bani, Hasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petahías: ¡Levantaos y bendecid a Jehová vuestro Dios, que es desde la eternidad y hasta la eternidad! ¡y bendigan todos tu santo nombre, que es ensalzado sobre toda bendición y alabanza!
Yo me indigné contra mi pueblo, profané mi herencia, y la entregué en tu mano: tú no tuviste de ellos piedad alguna; hasta sobre los ancianos agravaste excesivamente tu yugo.
Ahora pues, ¿qué hago yo aquí, dice Jehová, cuando mi pueblo es quitado por nada, y los que le rigen alzan el grito de triunfo, dice Jehová, y continuamente es blasfemado mi nombre todo el día?
¿No es más bien este el ayuno que yo escojo; Soltar las ligaduras de maldad, desatar las coyundas del yugo, enviar libres a los oprimidos, y que rompas todo yugo?
Y cuando llegaron a las naciones adonde fueron, profanaron mi santo Nombre, cuando de ellos se decía: ¡Pueblo de Jehová son éstos, que de la tierra de él han salido!
Y santificaré mi gran Nombre que ha sido profanado entre las naciones, el cual vosotros habéis profanado en medio de ellas; y conocerán las naciones que yo soy Jehová, dice Jehová el Señor, cuando yo fuere santificado en vosotros delante de su vista.
El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor: pues si yo soy Padre, ¿dónde está mi honra? y si soy Señor, ¿dónde está el temor que se me debe? dice Jehová de los Ejércitos a vosotros, oh sacerdotes que despreciáis mi Nombre. Y decís: ¿En qué hemos despreciado tu Nombre?
¿Mas qué salisteis a ver? ¿a un profeta? Os digo que sí, y más que profeta.
DIJO también a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos: mas ¡ay de aquel por quien vienen!
Y ellos dijeron: Cornelio, un centurión, hombre justo y temeroso de Dios, y que tiene buen testimonio de parte de toda la nación de los judíos, tuvo respuesta de Dios, por medio de un santo ángel, que te hiciese venir a ti a su casa, y que escuchase de ti palabras.
Y cuando se fué el ángel que le hablaba, llamó a dos de sus domésticos, y a un soldado piadoso, de aquellos que le asistían de continuo;
Ahora pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo un yugo sobre la cerviz de los discípulos, que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?
Porque el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles, a causa de vosotros, según está escrito.
No déis ocasión de tropiezo, ni a los judíos, ni a los griegos, ni a la iglesia de Dios;
ESTAD pues firmes en la libertad con que Cristo nos ha hecho libres, y no os sujetéis otra vez bajo el yugo de la servidumbre.
por lo mismo, a tus enemigos, que Jehová enviará contra ti, les servirás en hambre, y en sed, y en desnudez, y en necesidad de todo; y ellos cargarán un yugo de hierro sobre tu cerviz, hasta que te hayan destruído.
Deseo pues que las viudas más jóvenes se casen, den a luz hijos, gobiernen la casa, y no den al adversario ninguna ocasión de maledicencia:
castas, hacendosas, bondadosas, estando sujetas a sus propios maridos, para que no sea blasfemada la palabra de Dios.
teniendo honrosa vuestra manera de vivir en medio de los gentiles; a fin de que en aquello mismo en que hablan mal de vosotros, como de malhechores, ellos, a causa de vuestras buenas obras que vean, glorifiquen a Dios en el día de su visitación.
teniendo una buena conciencia; para que en aquello mismo en que dicen mal de vosotros, sean avergonzados los que vituperan vuestra buena manera de vivir en Cristo.