¡Díganlo así los redimidos de Jehová, a quienes él ha redimido del poder del adversario,
1 Timoteo 4:10 - Biblia Version Moderna (1929) porque para esto mismo trabajamos y nos esforzamos; por cuanto tenemos puesta nuestra esperanza en el Dios vivo, el cual es Salvador de todos los hombres, especialmente de los creyentes. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen. Biblia Nueva Traducción Viviente Es por eso que trabajamos con esmero y seguimos luchando, porque nuestra esperanza está puesta en el Dios viviente, quien es el Salvador de toda la humanidad y, en especial, de todos los creyentes. Biblia Católica (Latinoamericana) sufrimos y luchamos porque tenemos nuestra esperanza puesta en el Dios vivo, salvador de todos los hombres, en especial de los creyentes. La Biblia Textual 3a Edicion Porque para esto trabajamos arduamente y luchamos,° pues hemos puesto la esperanza en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente° de los que creen. Biblia Serafín de Ausejo 1975 nos fatigamos y luchamos porque hemos puesto nuestra esperanza en Dios vivo, que es salvador de todos los hombres, muy especialmente de los creyentes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Que por esto también trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, el cual es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen. |
¡Díganlo así los redimidos de Jehová, a quienes él ha redimido del poder del adversario,
tu justicia es como las grandes montañas, tus juicios son un abismo profundo! al hombre y al animal conservas, ¡oh Jehová!
Y Jehová los ha ayudado, y los ha librado; él también los librará de los inicuos, y los salvará de todo mal, por cuanto han puesto su confianza en él.
Mas yo soy como un olivo verde en la Casa de Dios; confío en la misericordia de Dios para siempre jamás.
He aquí que Dios es mi salvación; confiaré y no tendré temor; porque mi fortaleza y mi canción es Yah Jehová; el cual también se ha hecho mi salvación.
¿Quién hay de entre vosotros que teme a Jehová, que escucha la voz de su siervo; que sin embargo anda en tinieblas y no tiene luz? ¡Confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios!
Bienaventurado aquel que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová mismo.
¶Entonces Nabucodonosor respondió y dijo: ¡Bendito sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que ha enviado su ángel, y ha librado a sus siervos que confiaron en él, y que desobedecieron el mandato del rey y entregaron sus cuerpos antes que servir ni adorar a ningún otro Dios, sino tan sólo al Dios suyo!
Jehová es bueno; fortaleza es en el día de aflicción, y conoce a los que confían en él.
Y Simón Pedro le contestó, diciendo: ¡Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo!
Confió en Dios; líbrele ahora, si le quiere; porque ha dicho: De Dios soy Hijo.
¶Al día siguiente, Juan ve a Jesús que venía hacia él, y dice: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
y decían a la mujer: Ya no creemos por tu palabra; porque nosotros mismos le hemos oído, y sabemos que éste es verdaderamente el Cristo, el Salvador del mundo.
En verdad, en verdad os digo, que quien oye mi palabra, y cree a aquel que me envió, tiene vida eterna, y no entra en condenación, sino que ha pasado ya de muerte a vida.
Mas por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia que me fué dada, no fué en vano; antes bien he trabajado más abundantemente que todos ellos; mas no yo, sino la gracia de Dios que estaba conmigo.
El cual nos libró de tan terrible muerte, y aun nos libra; en quien confiamos que aun todavía nos seguirá librando;
el cual quiere que todos los hombres sean salvos, y que vengan al conocimiento de la verdad.
que se dió a sí mismo en rescate por todos; de lo cual el testimonio había de darse a sus propias sazones;
por si tardare más largo tiempo, para que sepas cómo debes portarte en la casa de Dios (la cual es la iglesia del Dios vivo) columna y apoyo de la verdad.
¶A los que son ricos en este siglo, requiéreles que no sean altivos, ni pongan su esperanza en las riquezas inciertas, sino en Dios, el cual nos da ricamente todas las cosas para gozarlas,
estimando por mayor riqueza el vituperio de Cristo, que los tesoros de Egipto; porque tenía su mirada puesta en la remuneración.
a causa de vosotros, que por medio de él sois ahora creyentes en Dios, el cual le resucitó de entre los muertos y le dió gloria, para que vuestra fe y esperanza fuesen en Dios.
el cual es también la propiciación por nuestros pecados; y no por los nuestros solamente, sino también por los de todo el mundo.
Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre envió al Hijo para ser el Salvador del mundo.