Miraban en derredor, mas no hubo quién los salvase; a Jehová, pero no les respondió.
1 Samuel 28:6 - Biblia Version Moderna (1929) Y Saúl consultó a Jehová; mas Jehová no le respondió, ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces le preguntó al Señor qué debía hacer, pero el Señor rehusó contestarle ya fuera por sueños o por sorteo sagrado o por medio de los profetas. Biblia Católica (Latinoamericana) Saúl consultó a Yavé, pero Yavé no respondió, ni por los sueños, ni por el urim ni por los profetas. La Biblia Textual 3a Edicion Y consultó Saúl a YHVH; pero YHVH no le respondió, ni por sueños, ni por Urim,° ni por profeta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Consultó Saúl a Yahveh, pero Yahveh no le dio respuesta, ni por sueños, ni por los urim, ni por los profetas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió, ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas. |
Miraban en derredor, mas no hubo quién los salvase; a Jehová, pero no les respondió.
No vemos ya nuestras señales de ser pueblo tuyo; no hay más profeta, ni hay entre nosotros quien sepa hasta cuándo dure esto.
Y la hilera cuarta, un berilo, un ónice y un jaspe. Estarán guarnecidas de oro en sus engastes.
Y pondrás dentro del pectoral de juicio el Urim y el Tumim, para que estén sobre el corazón de Aarón siempre que entre a la presencia de Jehová; y para que lleve Aarón la causa de los hijos de Israel sobre su corazón delante de Jehová perpetuamente.
NO te jactes del día de mañana; porque no sabes lo que día alguno acarreará.
El profeta que tuviere un sueño, cuéntelo como sueño; mas el que tuviere mi palabra, hable mi palabra con fidelidad. ¿Qué comparación hay entre el trigo y la paja? dice Jehová.
TAV.- Sus puertas están hundidas en tierra; él mismo destruyó e hizo pedazos sus barras; su rey y sus príncipes están entre las naciones ¡ya no hay ley; y sus profetas no hallan más visión de Jehová!
Y acontecerá después de esto, que derramaré mi Espíritu sobre toda carne; y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas: vuestros ancianos soñarán sueños; vuestros jóvenes verán visiones.
Luego puso sobre él el pectoral, y puso dentro del pectoral el Urim y el Tumim.
Entonces serán avergonzados los videntes, abochornados los adivinos; y todos ellos se cubrirán el labio, por cuanto no viene ninguna respuesta de Dios.
Él entonces les dijo: Escuchad mis palabras: Si hubiese profeta tal como vosotros, yo Jehová me daría a conocer a él en visión, o en sueños le hablaría.
Y él se presentará delante de Eleazar el sacerdote, quien inquirirá por él, por medio del Urim, delante de Jehová. Por su respuesta ha de salir, y por su respuesta ha de entrar, así él como todos los hijos de Israel juntamente con él; es decir, toda la Congregación.
Pero mientras él pensaba en esto, he aquí, un ángel del Señor le apareció en sueños, diciendo: José, hijo de David, no tengas recelo en recibir a María tu mujer; porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.
Sabemos que Dios no oye a los pecadores; mas si alguno teme a Dios y hace su voluntad, a éste oye.
Y de Leví dijo: Tu Tumim y tu Urim sean para tu siervo favorecido, a quien probaste en Masa, con quien contendiste junto a las aguas de Meriba;
pedís y no recibís, porque pedís con mala intención, para gastar en vuestros placeres.
Preguntó pues Saúl a Dios: ¿Descenderé contra los Filisteos? ¿los entregarás en mano de Israel? Mas no le respondió aquel día.
Entonces dijo Samuel a Saúl: ¿Por qué has turbado mi reposo, haciéndome subir? Y respondió Saúl: Me veo en grande estrecho; porque los Filisteos pelean contra mí, y Dios se ha apartado de mí, y ya no me responde más, ni por medio de profetas, ni por sueños; por tanto te he hecho llamar, para que me hagas saber lo que debo hacer.
Mas cuando vió Saúl el campamento de los Filisteos, temió, y amedrentóse su corazón en gran manera.