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1 Samuel 23:7 - Biblia Version Moderna (1929)

Y fué dado aviso a Saúl de que David había ido a Ceila. Entonces dijo Saúl: Le ha desamparado Dios, entregándole en mi mano; ya que él mismo se ha encerrado, entrando en una ciudad de puertas y barras.

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Biblia Reina Valera 1960

Y fue dado aviso a Saúl que David había venido a Keila. Entonces dijo Saúl: Dios lo ha entregado en mi mano, pues se ha encerrado entrando en ciudad con puertas y cerraduras.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Pronto Saúl se enteró de que David estaba en Keila. «¡Excelente! —exclamó—. ¡Ya lo tenemos! Dios me lo entregó en mis manos, porque se ha quedado atrapado en una ciudad amurallada».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Le avisaron a Saúl que David había entrado en Queila; Saúl dijo: 'Dios lo ha puesto en mis manos, pues al entrar en una ciudad con puertas y candados se ha encerrado solo'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Cuando informaron a Saúl que David había ido a Keila, Saúl dijo: ¡’Elohim lo ha desamparado en mi mano, encerrándose al entrar en una ciudad de puertas y barras!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Anunciaron a Saúl que David había ido a Queilá, y dijo Saúl: 'Dios lo ha entregado en mis manos, pues ha ido a encerrarse en una ciudad que tiene puertas y cerrojos'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y fue dicho a Saúl que David había venido a Keila. Entonces dijo Saúl: Dios lo ha traído a mis manos; pues él se ha encerrado, entrando en ciudad con puertas y cerraduras.

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1 Samuel 23:7
12 Tagairtí Cros  

el regocijo de los malos es breve, y la alegría de los impíos no es sino por un momento?


¡Bendito sea Jehová, porque ha hecho maravillosa su misericordia conmigo, como en ciudad fortalecida!


Porque Faraón dirá de los hijos de Israel: Vagan perplejos dentro del país; los tiene encerrados el desierto.


Dijo el enemigo: ¡Perseguiré, alcanzaré, repartiré despojos, henchiré de ellos mi alma; desenvainaré mi espada, apoderarse ha de ellos mi mano!


David pues se quedó en el desierto, en lugares fuertes, y habitaba en un monte en el desierto de Zif: entre tanto le buscaba Saúl todos los días; mas no le entregó Dios en su mano.


¶Y fué así que al escaparse Abiatar hijo de Ahimelec a donde estaba David, en Ceila, había llevado en su mano el Efod.


Por lo cual Saúl llamó a campaña a todo el pueblo, para descender a Ceila, a fin de sitiar a David y sus hombres.