Mas el muchacho nada entendía; solamente Jonatán y David entendían el asunto.
Pero ninguna cosa entendió el muchacho; solamente Jonatán y David entendían de lo que se trataba.
El muchacho, por supuesto, no sospechaba nada; solo Jonatán y David entendieron la señal.
El no sabía nada de todo eso, sólo Jonatán y David estaban enterados.
Pero el mozo no sabía nada; solamente Jonatán y David conocían el asunto.
El muchacho de Jonatán no sabía nada; sólo Jonatán y David estaban al corriente del asunto.
Pero el muchacho ninguna cosa entendió; solamente Jonatán y David entendían el asunto.
Gritó otra vez Jonatán tras el muchacho: ¡Ligero, date prisa, no te pares! Recogió pues el muchacho de Jonatán las flechas, y vino a su señor.
En seguida Jonatán dió sus armas al muchacho que consigo tenía, diciéndole: Véte, llévalas a la ciudad.