Mas Labán había ido a esquilar sus ovejas; y Raquel hurtó los ídolos domésticos que tenía su padre.
1 Samuel 19:13 - Biblia Version Moderna (1929) Luego tomó Micol el ídolo doméstico que tenía, y lo metió en la cama, y le puso a la cabecera una almohada de pelos de cabra, y lo tapó con la ropa de la cama. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Tomó luego Mical una estatua, y la puso sobre la cama, y le acomodó por cabecera una almohada de pelo de cabra y la cubrió con la ropa. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego ella tomó un ídolo y lo puso en la cama de su esposo, lo cubrió con mantas y puso un cojín de pelo de cabra sobre la cabeza. Biblia Católica (Latinoamericana) Mical acostó entonces en la cama uno de los ídolos que tenía en la casa, le puso en la cabeza una peluca de pelo de cabra y lo tapó con una manta. La Biblia Textual 3a Edicion Y tomó Mical un ídolo doméstico° y lo colocó en el lecho, y le puso en la cabecera un paño de pelo de cabra, y lo cubrió con un cobertor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mical tomó luego los terafim y los colocó en el lecho; puso a la cabecera un tejido de pelo de cabra y lo tapó con un cobertor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tomó luego Mical una estatua, y la puso sobre la cama, y le acomodó por cabecera una almohada de pelo de cabra, y la cubrió con ropa. |
Mas Labán había ido a esquilar sus ovejas; y Raquel hurtó los ídolos domésticos que tenía su padre.
Porque de igual manera los hijos de Israel aguardarán muchos días sin rey, y sin príncipe, y sin sacrificio, y sin estatua, y sin efod y sin ídolos domésticos.
Por manera que este hombre Mica tuvo una casa de dioses; pues hizo un efod e ídolos domésticos, y consagró a uno de sus hijos para que fuese su sacerdote.
Entonces tomaron la palabra aquellos cinco hombres que habían ido a explorar la tierra de Laís, y dijeron a sus hermanos: ¿Sabéis acaso que hay en aquellas casas un efod, e ídolos domésticos, y una imagen de escultura y otra de fundición? Ahora pues, considerad lo que debáis hacer.
Entonces subieron los cinco hombres que habían ido a explorar la tierra, y entrando allá dentro, tomaron la imagen de escultura y el efod, con los ídolos domésticos y la imagen de fundición, mientras el sacerdote estaba a la entrada de la puerta con los seiscientos hombres ceñidos de las armas de guerra.
Entraron pues los mensajeros, y ¡he aquí el ídolo doméstico en la cama, con la almohada de pelos de cabra a la cabecera!