Y dijo el hombre: La mujer que pusiste aquí conmigo me dió del árbol, y comí.
1 Samuel 15:24 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Entonces dijo Saúl a Samuel: He pecado, traspasando el mandamiento de Jehová y tus palabras; porque temí al pueblo y obedecí la voz de ellos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Saúl dijo a Samuel: Yo he pecado; pues he quebrantado el mandamiento de Jehová y tus palabras, porque temí al pueblo y consentí a la voz de ellos. Perdona, pues, ahora mi pecado, Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Saúl le confesó a Samuel: —Es cierto, he pecado. He desobedecido tus instrucciones y el mandato del Señor, porque tuve miedo del pueblo y por eso hice lo que ellos me pidieron. Biblia Católica (Latinoamericana) Saúl dijo a Samuel: 'Tuve miedo al pueblo e hice lo que me pedía, por esta razón pequé y desobedecí la orden de Yavé y sus palabras. La Biblia Textual 3a Edicion Y Saúl respondió a Samuel: He pecado; ciertamente he transgredido el dicho de YHVH y tus palabras, porque temí al pueblo y obedecí la voz de ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Saúl dijo entonces a Samuel: 'He pecado, porque he transgredido el mandato de Yahveh y tus palabras; pero ha sido porque tuve miedo al pueblo y escuché su clamor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Saúl dijo a Samuel: Yo he pecado; porque he transgredido el mandamiento de Jehová y tus palabras, porque temí al pueblo y consentí a la voz de ellos. |
Y dijo el hombre: La mujer que pusiste aquí conmigo me dió del árbol, y comí.
Y a Adam dijo: Por cuanto escuchaste la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé, diciendo, No comerás de él; maldita sea la tierra por tu causa; con trabajo comerás de ella todos los días de tu vida,
¶Dijo entonces David a Natán: ¡He pecado contra Jehová! Y Natán respondió a David: También Jehová ha dejado pasar tu pecado; no morirás.
¡sea yo confundido delante de la gran multitud, y el desprecio de las familias me aterre; enmudezca también, y nunca salga de mi casa!
Contra ti, contra ti solo, he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos; lo confieso, a fin de que seas justo en tu sentencia, y exento de culpa en tu juicio.
Entonces apresuróse Faraón a llamar a Moisés y a Aarón, y dijo: ¡He pecado contra Jehová vuestro Dios, y contra vosotros!
¶No seguirás la muchedumbre para hacer mal; ni darás testimonio en una causa inclinándote al parecer de los grandes, para pervertir la justicia;
¶Entonces Faraón envió y llamó a Moisés y a Aarón, y les dijo: He pecado esta vez; Jehová es el justo, y yo y mi pueblo somos los inicuos.
El temor del hombre trae un lazo; mas el que confía en Jehová será puesto en alto.
A lo que respondió el rey Sedequías: He aquí, él está en vuestra mano; porque no es el rey quien pueda hacer nada en contra de vosotros.
Y respondió Balaam: Yo he pecado: golpeé la bestia porque no sabía que tú te habías apostado contra mí en el camino. Mas ahora si te parece mal, yo me volveré.
diciendo: ¡Pequé, entregando sangre inocente! Mas ellos dijeron: ¿Qué se nos da a nosotros? ¡viéraslo tú!
Porque ¿estoy yo conciliando ahora a los hombres, o a Dios? o, ¿estoy procurando agradar a los hombres? Si todavía yo procurara agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo.
Mas en cuanto a los cobardes, y los incrédulos, y los abominables, y los homicidas, y los fornicarios, y los hechiceros, y los idólatras, y todos los mentirosos, su parte será en el lago que arde con fuego y azufre: que es la muerte segunda.
Dijo entonces Saúl: De los Amalecitas los han traído; pues tuvo el pueblo lástima de lo mejor de las ovejas, y de los bueyes, reservándolos a fin de ofrecerlos en sacrificio a Jehová tu Dios: pero lo restante lo destruimos completamente.
A lo que dijo Saúl: Yo he pecado: ahora empero te ruego que me honres delante de los ancianos de mi pueblo, y delante de Israel, y vuelvas conmigo para que adore a Jehová tu Dios.
Pero Saúl y el pueblo tuvieron lástima de Agag, y de lo mejor de las ovejas y de los bueyes, y de los animales engordados, y de los corderos, en fin, de todo lo bueno, y no quisieron destruirlo completamente; mas en cuanto a todo lo vil y lo despreciable, eso lo destruyeron por completo.
¿Por qué pues habéis pisoteado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo he mandado presentar en mi Habitación? ¿y por qué has honrado tú a tus hijos antes que a mí, para engordaros con lo más pingüe de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?
A lo cual respondió Saúl: ¡Yo he pecado! Vuelve, hijo mío, David; que ya no más te haré mal; por lo mismo que fué preciosa mi vida en tus ojos hoy. He aquí que yo he obrado locamente y he errado muy gravemente.