y he descendido para libertarle de la mano de los Egipcios, y para hacerle subir de aquella tierra a una tierra buena y espaciosa; tierra que mana leche y miel; al lugar del Cananeo, y del Heteo, y del Amorreo, y del Perezeo, y del Heveo, y del Jebuseo.
no sea que digan los de la tierra de donde nos sacaste: Porque Jehová no pudo hacerlos entrar en la tierra que les había prometido, y por su odio hacia ellos, los sacó para hacerlos morir en el desierto.
Y apoderándose de ella, la tomó en sus manos, y siguió andando y comiendo hasta que alcanzó a su padre y su madre, a quienes dió de ella; y ellos comieron: pero no les dijo que del cuerpo del león él había arrancado aquella miel.
¶Empero los hombres de Israel estaban acongojados aquel día; porque Saúl había obligado al pueblo con juramento, diciendo: ¡Maldito aquel que gustare alimento hasta la tarde; para que yo tome venganza de mis enemigos! por lo cual no probó bocado ni uno del pueblo.