Y se vió Amnón en apuros, hasta ponerse enfermo, a causa de su hermana Tamar; porque como era virgen, le parecía a Amnón que sería árdua empresa hacerle cosa alguna.
1 Reyes 21:4 - Biblia Version Moderna (1929) De modo que Acab volvió a su casa adusto y enojado, a causa de la respuesta que le había dado Nabot jezreelita, diciendo: No te daré la herencia de mis padres. Con lo cual se echó sobre su cama, y apartó su rostro, y no comió nada. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y vino Acab a su casa triste y enojado, por la palabra que Nabot de Jezreel le había respondido, diciendo: No te daré la heredad de mis padres. Y se acostó en su cama, y volvió su rostro, y no comió. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Acab regresó a su casa enojado y de mal humor por la respuesta de Nabot, y se acostó de cara a la pared y no quiso comer. Biblia Católica (Latinoamericana) Ajab volvió a su casa descorazonado y muy enojado por esa respuesta de Nabot de Jezrael: 'No cederé la herencia de mis padres'. Se acostó en su cama, volvió la cara para la pared y no quería comer. La Biblia Textual 3a Edicion Y Acab se fue a su casa decaído y enfadado a causa de las palabras que le había hablado Nabot jezreelita, pues él le había dicho: ¡No te daré la heredad de mis padres! Y se acostó en su cama, volvió su rostro y no quiso comer pan. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ajab entró en su casa triste e irritado por la respuesta que le había dado Nabot de Yizreel, al decirle: 'No te entregaré la heredad de mis padres'. Se acostó en su lecho, volvió el rostro hacia la pared y no quiso comer. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vino Acab a su casa, triste y enojado por la palabra que Nabot de Jezreel le había respondido, diciendo: No te daré la heredad de mis padres. Y se acostó en su cama, y volvió su rostro, y no comió pan. |
Y se vió Amnón en apuros, hasta ponerse enfermo, a causa de su hermana Tamar; porque como era virgen, le parecía a Amnón que sería árdua empresa hacerle cosa alguna.
Éste pues le dijo: ¿Por qué tú, siendo hijo del rey, vas macilento de día en día? ¿no quieres decírmelo? Y Amnón le respondió: Estoy enamorado de Tamar, hermana de mi hermano Absalom.
Por lo cual se fué el rey de Israel a su casa adusto y enojado; y así entró en Samaria.
Y DESPUÉS de estas cosas aconteció, que, teniendo Nabot jezreelita una viña que estaba en Jezreel, junto al palacio de Acab, rey de Samaria,
Nabot empero respondió a Acab: ¡Nunca permita Jehová que yo te dé la herencia de mis padres!
Por tanto vino a él Jezabel su mujer, y le dijo: ¿Cómo es esto, que tu espíritu está tan triste, y que no comes nada?
¡Mas todo esto de nada me aprovecha, mientras yo vea al judío Mardoqueo sentado en la puerta del rey!
Porque al necio le mata el encono, y al simple le hace morir la envidia.
Lo de que más vale la vista de los ojos que el vago andar del deseo, ¡esto también es vanidad y correr tras el viento!
Y aconteció que cuando se levantó el sol, previno Dios un viento solano abrasador; y el sol dió sobre la cabeza de Jonás, de tal modo que desfallecía, y pidió para sí la muerte; diciendo: ¡Para mí mejor es morir que vivir!
¶Y dijo Dios a Jonás: ¿Haces bien en enojarte a causa de la calabacera? A lo cual respondió: ¡Sí, hago bien en enojarme, hasta querer morir!
sino que cada uno es tentado por su propia concupiscencia, cuando es arrastrado y halagado por ella.
Pero él se negó, diciendo: No comeré. Mas porfiaron con él sus siervos juntamente con la mujer, de manera que escuchó su voz, y levantóse de la tierra, y sentóse sobre la cama.