y dijo: Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes? ¿y a dónde vas? Y ella respondió: De la presencia de Sarai, mi señora, voy huyendo.
1 Reyes 19:9 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Y llegado que hubo allá, entró en una cueva, en donde pasó la noche. Y he aquí que tuvo revelación de Jehová, que le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías? Biblia Nueva Traducción Viviente Allí llegó a una cueva, donde pasó la noche. Entonces el Señor le dijo a Elías: —¿Qué haces aquí, Elías? Biblia Católica (Latinoamericana) Allí se dirigió hacia la caverna y pasó la noche en ese lugar.
He aquí que le fue dirigida la palabra de Dios: '¿Elías, qué haces aquí?' La Biblia Textual 3a Edicion Y allí entró en una cueva, donde pasó la noche. Y he aquí que vino a él la palabra de YHVH, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entró en una cueva para pasar la noche. Yahveh le dirigió la palabra diciéndole: '¿Qué haces aquí, Elías?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y he aquí vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías? |
y dijo: Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes? ¿y a dónde vas? Y ella respondió: De la presencia de Sarai, mi señora, voy huyendo.
Y aconteció que luego que la oyó Elías, tapóse el rostro con su manto, y salió, y se puso de pie a la entrada de la cueva. Y, he aquí que le vino una voz que dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?
Ahora pues ¿qué tienes que ver con el camino de Egipto, para que bebas las aguas del Nilo? o ¿qué tienes que ver con el camino de la Asiria, para que bebas de las aguas del río Eufrates?
Ojalá tuviera en el desierto un albergue de viandantes; para que dejase a mi pueblo, para que me alejase de ellos: pues que todos son adúlteros, una asamblea de hombres desleales.
¶Jonás pues salió de la ciudad, y se sentó al oriente de ella; y allí hizo para sí una enramada, y se sentó debajo de ella, a la sombra, hasta tanto que viese lo que hubiera de ser de la ciudad.
(de los cuales el mundo no era digno), andando descaminados por los desiertos y por las montañas, y en las cuevas y en las cavernas de la tierra.