A la mañana, pues, madrugó Abraham, y tomó pan y un odre de agua, y lo dió a Agar, poniéndolo sobre su hombro; dióle también el niño, y la despidió; y ella anduvo vagando en el desierto de Beer-seba.
1 Reyes 19:3 - Biblia Version Moderna (1929) Y él, cuando vió esto, se levantó y fuése, huyendo por su vida; y llegado que hubo a Beerseba, que pertenece a Judá, dejó allí a su criado; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado. Biblia Nueva Traducción Viviente Elías tuvo miedo y huyó para salvar su vida. Se fue a Beerseba, una ciudad de Judá, y dejó allí a su sirviente. Biblia Católica (Latinoamericana) Elías tuvo miedo y huyó para salvar su vida.
Llegó a Berseba en el territorio de Judá y allí dejó a su sirviente. La Biblia Textual 3a Edicion Y él tuvo temor, y se levantó y huyó para salvar su vida; y llegó a Beerseba (que es de Judá) y dejó allí a su siervo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Elías sintió miedo, se levantó y se puso en camino para salvar su vida. Al llegar a Berseba de Judá, dejó aquí a su criado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y viendo esto, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que es en Judá, y dejó allí a su criado. |
A la mañana, pues, madrugó Abraham, y tomó pan y un odre de agua, y lo dió a Agar, poniéndolo sobre su hombro; dióle también el niño, y la despidió; y ella anduvo vagando en el desierto de Beer-seba.
Por lo cual se llamó aquel lugar Beer-seba, porque allí juraron los dos.
Y así los de Judá e Israel habitaban seguros, cada cual bajo su parra y bajo su higuera, desde Dan hasta Beer-seba, todos los días de Salomón.
Y cuando Faraón lo supo, procuró matar a Moisés; pero Moisés huyó de la presencia de Faraón, y habitó en la tierra de Madián; y llegado que hubo, se sentó junto a un pozo.
Entonces dije para mí: ¡No haré mención de él, ni hablaré más en su nombre! pero su palabra fué en mi corazón como fuego consumidor, encerrado en mis huesos; me cansé pues de refrenarme; no pude callar.
Mas todo esto ha sucedido, para que se cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron.
Y para que yo no fuese ensalzado desmedidamente, a causa de la grandeza de las revelaciones, me fué dada una espina en mi carne, un mensajero de Satanás, que me abofetease, a fin de que yo no fuese ensalzado desmedidamente.
DIJO entonces David consigo mismo: Ahora bien, yo voy a perecer algún día por mano de Saúl. No me queda otro partido mejor que escaparme del todo a tierra de los Filisteos: para que Saúl se desespere respecto de mí, y no me busque más en todos los términos de Israel: así escaparé de su mano.
Y fué el nombre del primogénito Joel, y el nombre del segundo Abías; los cuales eran jueces en Beer-seba.