EMPERO el rey Salomón amaba a muchas mujeres extranjeras, juntamente con la hija de Faraón; moabitas, ammonitas, idumeas, sidonias y heteas;
1 Reyes 11:8 - Biblia Version Moderna (1929) Y lo mismo hizo para todas sus mujeres de tierra extraña; las cuales quemaban incienso, y ofrecían sacrificios a sus propios dioses. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Así hizo para todas sus mujeres extranjeras, las cuales quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses. Biblia Nueva Traducción Viviente Salomón construyó esos santuarios para que todas sus esposas extranjeras quemaran incienso e hicieran sacrificios a sus dioses. Biblia Católica (Latinoamericana) Eso hizo para todas sus mujeres extranjeras que ofrecían incienso y sacrificios a sus dioses. La Biblia Textual 3a Edicion Y así hizo para todas sus mujeres extranjeras, las cuales quemaban incienso e inmolaban víctimas a sus dioses. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y lo mismo hizo para complacer a todas sus mujeres extranjeras, que quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y así hizo para todas sus esposas extranjeras, las cuales quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses. |
EMPERO el rey Salomón amaba a muchas mujeres extranjeras, juntamente con la hija de Faraón; moabitas, ammonitas, idumeas, sidonias y heteas;
¶Entonces comenzó Salomón a edificar altos para Cemos, ídolo detestable de Moab, en el monte que está frente a Jerusalem; y para Moloc, ídolo detestable de los hijos de Ammón.
Con lo cual se indignó Jehová contra Salomón, puesto que su corazón se había apartado de Jehová el Dios de Israel, que le había aparecido dos veces,
porque extirpó a los sodomitas del país, y quitó todos los ídolos que habían hecho sus padres:
¿Acaso no fué por esto mismo que pecó Salomón rey de Israel? Y entre muchas naciones no hubo rey como él, y era amado de su Dios, y Dios le hizo rey sobre todo Israel: sin embargo, aun a éste le hicieron pecar las mujeres extranjeras.
Pues que esta ciudad ha sido para mí objeto de mi ira y de mi indignación desde el día que fué edificada hasta el día de hoy; para que yo la quitara de mi vista,