Y amaba Roboam a Maaca hija de Absalom más que a todas sus mujeres y sus concubinas; pues tenía diez y ocho mujeres y sesenta concubinas; y engendró veinte y ocho hijos, y sesenta hijas.
1 Reyes 11:3 - Biblia Version Moderna (1929) Y tuvo setecientas mujeres, princesas, y trescientas concubinas; y sus mujeres hicieron extraviar su corazón. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón. Biblia Nueva Traducción Viviente En total, tuvo setecientas esposas de cuna real y trescientas concubinas. En efecto, ellas apartaron su corazón del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Eran de esas naciones de las cuales había dicho Yavé: 'Ustedes no entrarán en sus casas ni ellas en las de ustedes, porque seguramente los arrastrarán tras otros dioses'. Pero Salomón se apegó a ellas, las amó. La Biblia Textual 3a Edicion porque llegó a tener setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas, que pervirtieron su corazón, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llegó a tener setecientas princesas por esposas y trescientas concubinas. Sus mujeres pervirtieron su corazón. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tuvo setecientas esposas princesas, y trescientas concubinas; y sus esposas torcieron su corazón. |
Y amaba Roboam a Maaca hija de Absalom más que a todas sus mujeres y sus concubinas; pues tenía diez y ocho mujeres y sesenta concubinas; y engendró veinte y ocho hijos, y sesenta hijas.
Y hoy mismo las princesas de Persia y Media, que han oído hablar de esta acción de la reina, dirán otro tanto a todos los príncipes del rey; de donde resultará sobrado desprecio y enojo.
asimismo amontoné para mí plata y oro, y el tesoro especial de los reyes y de las provincias; me proveí de cantores y de cantoras, y de las delicias de los hijos de los hombres; mujeres no pocas.
lo cual todavía lo está buscando mi alma sin poderlo encontrar: Un hombre entre mil personas he hallado; pero una mujer entre todas éstas, no la he hallado.
Sesenta son las reinas, y ochenta las concubinas, y las doncellas que las asisten, son sin número;
pero una sola es mi paloma, mi perfecta; es la única de su madre, la predilecta de aquella que la dió a luz. ¡Las doncellas la miraron, y la llamaron bienaventurada; la vieron las reinas y las concubinas, y la alabaron!
Ni tampoco ha de multiplicar para sí mujeres, porque no se aparte de mí su corazón; ni ha de aumentar para sí plata ni oro en sumo grado.
y tomaron las hijas de ellos por mujeres suyas, y dieron sus hijas a los hijos de ellos, y sirvieron a sus dioses.
Luego fué a casa de su padre, en Ofra, y mató a sus hermanos, los hijos de Jerobaal, setenta personas, sobre una misma piedra: mas quedó Joatam, el hijo menor de Jerobaal, porque se escondió.