mas yo no creía lo dicho hasta tanto que yo misma he venido, y lo han visto mis ojos; ¡y he aquí que no se me había contado ni siquiera la mitad! exceden tu sabiduría y tu prosperidad a la fama que yo había oído.
1 Reyes 10:8 - Biblia Version Moderna (1929) ¡Dichosos tus hombres, dichosos estos tus siervos, los cuales asisten de continuo en tu presencia, y oyen tu sabiduría! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Bienaventurados tus hombres, dichosos estos tus siervos, que están continuamente delante de ti, y oyen tu sabiduría. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Qué feliz debe estar tu pueblo! ¡Qué privilegio para tus funcionarios estar aquí en tu presencia día tras día, escuchando tu sabiduría! Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Felices tus mujeres, felices tus servidores que están continuamente delante de ti y que oyen tus sabias decisiones! La Biblia Textual 3a Edicion ¡Dichosos tus hombres, y dichosos estos siervos tuyos, que continuamente están en tu presencia y oyen tu sabiduría! Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Dichosa tu gente y dichosos tus servidores que están continuamente en tu presencia y escuchan tu sabiduría! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Bienaventurados tus varones, dichosos estos tus siervos, que están continuamente delante de ti, y oyen tu sabiduría. |
mas yo no creía lo dicho hasta tanto que yo misma he venido, y lo han visto mis ojos; ¡y he aquí que no se me había contado ni siquiera la mitad! exceden tu sabiduría y tu prosperidad a la fama que yo había oído.
Entretanto consultó el rey Roboam con los ancianos que habían asistido en presencia de Salomón su padre, durante su vida, diciendo: ¿Cómo aconsejáis vosotros que se dé respuesta a este pueblo?
Los labios del justo nutren a muchos; pero los necios mueren por falta de entendimiento.
El que anda con los sabios será sabio; mas el compañero de los insensatos será destruido.
¿ves a un hombre diligente en sus negocios? se presentará delante de los reyes; no estará en presencia de hombres de baja esfera
¡Bienaventurado el hombre que me escucha, velando diariamente a mis umbrales, aguardando a los postes de mis puertas!
Y en cuanto a mí, he aquí que yo me quedaré en Mizpa, para presentarme delante de los Caldeos que vinieren a nosotros: mas en cuanto a vosotros, recoged la vendimia, y los frutos de verano, y el aceite, y ponedlos en vuestras tinajas; y habitad en las ciudades que habéis tomado en posesión.
Mas él dijo: Antes, bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.
La reina del Austro se levantará en el juicio con los hombres de esta generación, y la condenará: porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y he aquí uno mayor que Salomón en este lugar.