¡y bendito sea el Dios altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano! Y dióle Abram el diezmo de todo.
1 Reyes 1:48 - Biblia Version Moderna (1929) Y más aún; de esta manera ha dicho el rey mismo: ¡Bendito sea Jehová, el Dios de Israel, que ha dado hoy quien se siente sobre mi trono, viéndolo mis ojos! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Además el rey ha dicho así: Bendito sea Jehová Dios de Israel, que ha dado hoy quien se siente en mi trono, viéndolo mis ojos. Biblia Nueva Traducción Viviente y dijo: “Alabado sea el Señor, Dios de Israel, quien el día de hoy ha escogido a un sucesor que se siente en mi trono mientras yo aún vivo para presenciarlo”. Biblia Católica (Latinoamericana) y ha dicho esto: ¡Bendito sea Yavé, el Dios de Israel, porque ha permitido que mis ojos vean a uno de mis descendientes sentado en mi trono!' La Biblia Textual 3a Edicion Y el rey también ha dicho así: ¡Bendito sea YHVH, Dios de Israel, que ha hecho que alguien se sentara en mi trono en este día, y que mis ojos lo hayan visto! Biblia Serafín de Ausejo 1975 al tiempo que decía: '¡Bendito Yahveh, Dios de Israel, que me ha concedido ver hoy con mis ojos a uno de mi descendencia sentado en mi trono!''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y también el rey habló así: Bendito sea Jehová, el Dios de Israel, que ha dado hoy quien se siente en mi trono, viéndolo mis ojos. |
¡y bendito sea el Dios altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano! Y dióle Abram el diezmo de todo.
Entonces dijo Joab al rey: Pues añada Jehová tu Dios al pueblo cien tantos de lo que son, y los ojos de mi señor el rey lo vean; mas ¿por qué se complace mi señor el rey en esta cosa?
Cuando se te cumplieren los días, y tú yacieres con tus padres, levantaré tu linaje en pos de ti, el cual ha de salir de tus entrañas, y haré estable su reino.
¶Entonces ellos temblaron, y levantándose todos los convidados que estaban con Adonías, se fueron cada cual por su camino.
y para que Jehová confirme la palabra que ha hablado acerca de mí, diciendo: Si tus hijos pusieren cuidado en su camino, para andar fielmente delante de mí, con todo su corazón y con toda su alma, juro, diciendo: ¡Nunca te faltará hombre que se siente sobre el trono de Israel!
A lo que respondió Salomón: Tú has hecho para con tu siervo David, mi padre, gran merced, así como él anduvo delante de tu rostro con fidelidad y en justicia, y en rectitud de corazón para contigo; y le has guardado esta gran merced de darle un hijo que se siente sobre su trono, como parece hoy.
Y Jehová ha cumplido la palabra que habló; pues me he levantado yo en el lugar de David mi padre, y heme sentado sobre el trono de Israel, conforme se lo prometió Jehová, y he edificado la Casa al Nombre de Jehová, el Dios de Israel;
Y aun esto fué poco en tus ojos, oh Dios; pues que has hablado de la casa de tu siervo hasta en tiempos muy remotos; y me has mirado cual si hubiera sido hombre de encumbrada condición, oh Jehová Dios.
¶Luego David bendijo a Jehová en presencia de toda la Asamblea; y dijo David: ¡Bendito eres, oh Jehová, Dios de nuestro padre Israel, desde la eternidad y hasta la eternidad!
¶David dijo entonces a toda la Asamblea: ¡Bendecid a Jehová vuestro Dios! Y toda la Asamblea bendijo a Jehová, el Dios de sus padres; e inclinando la cabeza, se postraron delante de Jehová, y delante del rey.
Entonces dijeron los levitas Jesúa y Cadmiel, Bani, Hasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petahías: ¡Levantaos y bendecid a Jehová vuestro Dios, que es desde la eternidad y hasta la eternidad! ¡y bendigan todos tu santo nombre, que es ensalzado sobre toda bendición y alabanza!
¡Cada día te bendeciré, y alabaré tu nombre por los siglos y eternamente!
BENDECIRÉ a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca.
¡Bendito sea Jehová, el Dios de Israel, por los siglos de los siglos! ¡Amén, y Amén!
La corona de los ancianos son los hijos de los hijos; y la gloria de los hijos son sus padres.
¶Mas al cabo de los días, yo Nabucodonosor alcé mis ojos hacia el cielo, y mi juicio me fué restituído; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive eternamente, cuyo dominio es dominio sempiterno, y su reino de siglo en siglo.
¶¡Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el cual nos ha bendecido en Cristo con toda suerte de bendiciones espirituales, en las regiones celestiales;
¶Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el cual, conforme a su grande misericordia, nos ha reengendrado para una esperanza viva, por medio de la resurrección de Jesucristo de entre los muertos;
¶Dijo entonces David a Abigail: ¡Bendito sea Jehová, el Dios de Israel, que te ha enviado hoy a encontrarme!