Y ahora sean esforzadas vuestras manos, y sed hombres valientes; pues que ha muerto ya Saúl vuestro señor, y también la casa de Judá me ha ungido a mí por rey sobre ellos.
1 Crónicas 26:6 - Biblia Version Moderna (1929) Y a Semaya su hijo le nacieron hijos, que eran gobernantes para la casa de su padre; porque eran hombres esforzados y valerosos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 También de Semaías su hijo nacieron hijos que fueron señores sobre la casa de sus padres; porque eran varones valerosos y esforzados. Biblia Nueva Traducción Viviente Semaías, el hijo de Obed-edom, tuvo hijos muy capaces que obtuvieron posiciones de gran autoridad en el clan. Biblia Católica (Latinoamericana) A su hijo Semaías le nacieron hijos, que se impusieron en sus familias paternas, pues eran hombres valerosos. La Biblia Textual 3a Edicion También a su hijo Semaías le nacieron hijos que gobernaron la casa de su padre; porque eran varones valerosos y esforzados. Biblia Serafín de Ausejo 1975 A Semaías, hijo suyo, le nacieron hijos que fueron jefes de sus casas paternas, porque eran hombres esforzados. Biblia Reina Valera Gómez (2023) También de Semaías su hijo nacieron hijos que fueron señores sobre la casa de sus padres; porque eran hombres esforzados y valientes. |
Y ahora sean esforzadas vuestras manos, y sed hombres valientes; pues que ha muerto ya Saúl vuestro señor, y también la casa de Judá me ha ungido a mí por rey sobre ellos.
Sadoc también, mancebo fuerte y valeroso; y de su casa paterna veinte y dos capitanes.
Amiel el sexto, Isacar el séptimo, Peulletai el octavo; porque le había bendecido Dios.
Los hijos de Semaya: Otni, y Rafael, y Obed, y Elzabad; sus hermanos, hombres valerosos, Eliú y Samaquías.
Todos éstos eran de los hijos de Obed-edom; ellos y sus hijos y sus hermanos eran hombres valerosos y esforzados para el ministerio; sesenta y dos de los hijos de Obed-edom.
Y entró tras de él Azarías el sumo sacerdote, y con él ochenta sacerdotes de Jehová, hombres valientes;
y sus hermanos, hombres fuertes y valerosos, ciento veinte y ocho; y el que los mandaba fué Zabdiel hijo de Hagedolim.
Pelea la buena pelea de la fe; echa mano de la vida eterna, a la cual has sido llamado, y has confesado la buena confesión, delante de muchos testigos.
Y el Ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: ¡Jehová es contigo, varón esforzado y valeroso!