¶Entonces se llegaron a él sus siervos, y hablaron con él, diciendo: Padre mío, si el profeta te hubiera mandado hacer alguna gran cosa, ¿no deberías hacerla? ¿Cuánto más pues cuando te dice: Lávate, y quedarás limpio?
1 Corintios 9:11 - Biblia Version Moderna (1929) Si nosotros hemos sembrado para vosotros cosas espirituales, ¿es mucho que cosechemos de vuestras cosas temporales? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Si nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo material? Biblia Nueva Traducción Viviente Ya que hemos plantado la semilla espiritual entre ustedes, ¿no tenemos derecho a cosechar el alimento y la bebida material? Biblia Católica (Latinoamericana) Si nosotros hemos sembrado en ustedes riquezas espirituales, ¿será mucho que cosechemos entre ustedes algunas cosas de este mundo? La Biblia Textual 3a Edicion Si nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿será mucho si cosechamos° de vosotros lo material?° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si nosotros hemos sembrado para vosotros bienes espirituales, ¿qué tiene de extraño que recojamos vuestros bienes materiales? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Si nosotros sembramos en vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si cosechamos de vosotros lo material? |
¶Entonces se llegaron a él sus siervos, y hablaron con él, diciendo: Padre mío, si el profeta te hubiera mandado hacer alguna gran cosa, ¿no deberías hacerla? ¿Cuánto más pues cuando te dice: Lávate, y quedarás limpio?
ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de zapatos, ni de báculo: porque el trabajador es digno de su alimento.
Les ha parecido bien, y a la verdad les son deudores; porque si los gentiles han participado de sus cosas espirituales, deben también ministrarles a ellos en las cosas temporales.
Así también ha ordenado el Señor, que los que predican el evangelio, vivan del evangelio.
¡No es gran cosa, pues, que sus ministros se transformen, para presentarse como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.
¶El que es enseñado en la palabra de Dios, comunique con aquel que le enseña, en toda suerte de cosas buenas.
No lo digo por cuanto yo desee alguna dádiva, sino porque deseo fruto que abunde a cuenta vuestra.