¶Daniel empero resolvió en su corazón que no se contaminaría con los manjares delicados del rey, ni con el vino que bebía; por lo cual solicitó del príncipe de los eunucos, que no hubiera de contaminarse así.
1 Corintios 7:37 - Biblia Version Moderna (1929) Mas el que está firme en su corazón, no teniendo tal necesidad, y es dueño de su propia voluntad, y ha determinado en su propio corazón que guardará a su hija virgen, en hacerlo así, hará bien. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero el que está firme en su corazón, sin tener necesidad, sino que es dueño de su propia voluntad, y ha resuelto en su corazón guardar a su hija virgen, bien hace. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero si ha decidido con toda firmeza no casarse y no hay urgencia y puede controlar sus pasiones, hace bien en no casarse. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero puede ser que otro se mantenga firme y decida con toda libertad y con mucha lucidez que su novia se conserve virgen. Este obra mejor. La Biblia Textual 3a Edicion Pero el que está firme en su corazón, sin tener necesidad, y es dueño de su propia voluntad, y ha decidido en su corazón guardar la suya virgen,° bien hará. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por el contrario, si uno está firme en su corazón y con entera libertad y con dominio de su voluntad ha resuelto en su interior respetar a su compañera, hará bien. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero el que está firme en su corazón, y no tiene necesidad, sino que tiene potestad sobre su propia voluntad, y determinó en su corazón el conservarla virgen, bien hace. |
¶Daniel empero resolvió en su corazón que no se contaminaría con los manjares delicados del rey, ni con el vino que bebía; por lo cual solicitó del príncipe de los eunucos, que no hubiera de contaminarse así.
EN cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno sería que el hombre no tocase mujer;
Pero si alguno piensa que se portaría indecorosamente para con su hija virgen, si ella pasara la flor de su edad sin casarse, y si ha de ser así, haga lo que quiera; no peca; que se casen.
De manera que el que da a su hija virgen en matrimonio, hace bien, y el que no la da en matrimonio, hace mejor.
Haga cada cual según tiene propuesto en su corazón; no de mala gana, o por necesidad; porque Dios ama al dador alegre.
Pastoread la grey de Dios que está entre vosotros, ejerciendo la superintendencia, no de necesidad, sino con buena voluntad que sea según Dios; ni por torpe ganancia, sino de ánimo pronto;