¶Y dijo a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, sobre lo que habéis de comer; ni por vuestro cuerpo, sobre lo que habéis de vestir.
1 Corintios 7:33 - Biblia Version Moderna (1929) mas el que es casado, se afana por las cosas del mundo, pensando en cómo agradar a su mujer. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 pero el casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer. Biblia Nueva Traducción Viviente pero el casado tiene que pensar en sus responsabilidades terrenales y en cómo agradar a su esposa; Biblia Católica (Latinoamericana) No así el que se ha casado, pues se preocupa de las cosas del mundo y de cómo agradar a su esposa, y está dividido. La Biblia Textual 3a Edicion Pero el casado se preocupa de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer, y ha sido dividido.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 En cambio, el casado se cuida de las cosas del mundo: de cómo agradar a su mujer; Biblia Reina Valera Gómez (2023) pero el casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo ha de agradar a su esposa. |
¶Y dijo a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, sobre lo que habéis de comer; ni por vuestro cuerpo, sobre lo que habéis de vestir.
Pague el marido a su mujer el débito conyugal, y asimismo la mujer a su marido.
Mas yo quisiera que estuvieseis sin inquietudes. El que no es casado, se afana por las cosas del Señor, pensando en cómo agradar al Señor;
Y hay diferencia también entre la mujer y la virgen. La que no es casada se afana por las cosas del Señor, para que pueda ser santa, tanto en cuerpo como en espíritu: mas la que es casada, se afana por las cosas del mundo, pensando en cómo agradar a su marido.
Empero si alguno no provee a la necesidad de los suyos, y especialmente de los de su propia casa, ha renegado de la fe, y es peor que el incrédulo.
¶De la misma manera, vosotros maridos, habitad con ellas según inteligencia, como que es la mujer el vaso más débil; dándoles honra, como que sois también coherederos de la gracia de vida eterna; para que vuestras oraciones no sean estorbadas.