Porque ellos son mis siervos, los cuales yo saqué de la tierra de Egipto; no podrán venderse como esclavos.
1 Corintios 7:23 - Biblia Version Moderna (1929) Habéis sido comprados a gran precio; no seáis vosotros siervos de los hombres. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres. Biblia Nueva Traducción Viviente Dios pagó un alto precio por ustedes, así que no se dejen esclavizar por el mundo. Biblia Católica (Latinoamericana) Ustedes han sido comprados a un precio muy alto; no se hagan esclavos de otros hombres. La Biblia Textual 3a Edicion Por precio fuisteis comprados, no os hagáis esclavos de los hombres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se ha pagado por vosotros un buen precio. No os hagáis esclavos de hombres. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por precio sois comprados; no os hagáis siervos de los hombres. |
Porque ellos son mis siervos, los cuales yo saqué de la tierra de Egipto; no podrán venderse como esclavos.
Ninguno puede servir a dos señores, porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o será adicto al uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al Dinero.
Mirad por vosotros mismos, y por toda la grey, sobre la cual el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para pastorear la iglesia de Dios, la cual él adquirió para sí con su misma sangre.
porque fuisteis comprados a gran precio; glorificad pues a Dios con vuestro cuerpo [y con vuestro espíritu que son de Dios].
y eso, a pesar de los falsos hermanos, introducidos furtivamente, los cuales se entraban clandestinamente, para espiar la libertad nuestra que tenemos en Cristo Jesús, a fin de reducimos a servidumbre:
el cual se dió a sí mismo por nosotros, para redimirnos de toda iniquidad, y purificar para sí mismo un pueblo de su propia posesión, celoso de buenas obras.
Porque Cristo también padeció por los pecados, una vez para siempre, el justo por los injustos, a fin de llevarnos a Dios, cuando fué muerto en cuanto a la carne, pero vivificado en cuanto al espíritu;
Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: ¡Digno eres tú de tomar el libro, y de abrir sus sellos; porque fuiste inmolado, y has adquirido para Dios con tu misma sangre, hombres de toda tribu, y lengua, y pueblo, y nación;