Dijo además Huram: ¡Bendito sea Jehová, el Dios de Israel, que hizo los cielos y la tierra, el cual ha dado al rey David un hijo sabio, entendido, juicioso e inteligente, que va a edificar una Casa para Jehová, y una casa real para sí.
1 Corintios 3:10 - Biblia Version Moderna (1929) Según la gracia de Dios que me ha sido dada, como arquitecto sabio, yo eché el cimiento, y otro edifica sobre él: pero mire cada uno cómo edifica sobre él. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. Biblia Nueva Traducción Viviente Por la gracia que Dios me dio, yo eché los cimientos como un experto en construcción. Ahora otros edifican encima; pero cualquiera que edifique sobre este fundamento tiene que tener mucho cuidado. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo puse los cimientos como buen arquitecto, pues recibí ese talento de Dios, y otro construye encima. Que cada uno, sin embargo, se pregunte cómo construye encima. La Biblia Textual 3a Edicion Conforme a la gracia de Dios que me fue dada, como perito arquitecto puse un fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno vea cómo sobreedifica. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Conforme a la gracia que Dios me ha dado, yo, como sabio arquitecto, puse los cimientos; y otro va edificando encima. Pero mire cada cual cómo edifica. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Conforme a la gracia de Dios que me es dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. |
Dijo además Huram: ¡Bendito sea Jehová, el Dios de Israel, que hizo los cielos y la tierra, el cual ha dado al rey David un hijo sabio, entendido, juicioso e inteligente, que va a edificar una Casa para Jehová, y una casa real para sí.
Por tanto todos los expertos que hacían toda la obra del Santuario, dejando cada cual la obra que estaba haciendo, vinieron
Según su sabiduría el hombre será alabado; mas el perverso de corazón será objeto de oprobio.
¶Y además, por cuanto era sabio el Predicador, siguió enseñando al pueblo la ciencia, y puso atención, y escudriñó, y compuso muchos proverbios.
Entonces los que sean sabios brillarán como el resplandor del firmamento, y los que hayan vuelto a justicia a muchos, como las estrellas para siempre y eternamente.
Las manos de Zorobabel echaron los cimientos de esta Casa, y sus manos la acabarán; y conocerás que Jehová de los Ejércitos me ha enviado a vosotros.
¿Quién, pues, es el siervo fiel y prudente, a quien su señor ha puesto sobre su familia, para darles el alimento a su tiempo?
¶Por tanto todo aquel que oye estas palabras mías, y las hace, será semejante a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca.
Y él dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: ¡Yo soy el Cristo! y el tiempo se acerca. No vayáis en pos de ellos.
Y deseando él pasar a Acaya, le animaron a ello los hermanos, y escribieron cartas a los discípulos, para que le diesen buena acogida: el cual, cuando hubo llegado, fué de mucho provecho a los que habían creído mediante la gracia:
por medio de quien recibimos gracia y apostolado, para obediencia a la fe entre todas las naciones, por causa de su nombre,
¶Porque digo, por medio de la gracia que me ha sido dada, a cada uno que está entre vosotros, que no piense de sí más elevadamente de lo que debe pensar, sino que piense sobriamente, según haya repartido Dios a cada uno la medida de fe.
Pero os he escrito con algún tanto de mayor libertad (como recordándoos lo que ya sabéis), a causa de la gracia que me fué dada por parte de Dios;
pero teniendo ambición de predicar de este modo la buena nueva, no donde ha sido nombrado Cristo, para que no edifique sobre cimiento de otro;
Porque nadie puede poner otro fundamento, fuera del que está ya puesto, el cual es Jesucristo.
Si para otros no soy apóstol, al menos para vosotros lo soy; porque el sello de mi apostolado lo sois vosotros mismos en el Señor.
no gloriándonos de lo que está fuera de nuestros linderos, metiéndonos en labores ajenas; mas teniendo esperanza que, al paso que se aumente vuestra fe, por medio de vosotros sean nuestros términos extendidos aun más;
edificados sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra principal del ángulo:
para lo cual también yo trabajo, esforzándome conforme a la operación de su fortaleza, la cual obra en mí con poder.
Y decid a Arquipo: Mira por el ministerio que has recibido en el Señor, para que cumplas con él.
y enviamos a Timoteo, nuestro hermano, y ministro de Dios, y nuestro colaborador en el evangelio de Cristo, para fortaleceros y consolaros en cuanto a vuestra fe;
Mira por ti mismo, y por la enseñanza; persevera en estas cosas; porque haciendo esto, a ti mismo te salvarás, y también a los que te oyen.
Procura con diligencia presentarte ante Dios como ministro aprobado, obrero que no tiene de qué avergonzarse, manejando acertadamente la palabra de la verdad.
NO os hagáis muchos de vosotros maestros, hermanos míos, sabiendo que así recibiremos más riguroso juicio;
si alguno habla, sea como los oráculos de Dios; si alguno ministra, sea como del poder que suministra Dios: para que Dios sea glorificado en todas las cosas, por medio de Jesucristo; cuya es la gloria y el dominio, por los siglos de los siglos. Amén.
Y tened entendido que la larga espera de nuestro Señor es para salvación; así como también nuestro amado hermano Pablo, conforme a la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito;
Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y en ellos los nombres de los doce apóstoles del Cordero.
Los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda suerte de piedras preciosas. El primer cimiento era jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, calcedonia; el cuarto, esmeralda;