Saulo empero asolaba a la iglesia, yendo de casa en casa; y arrastrando a hombres y mujeres, los iba metiendo en la cárcel.
1 Corintios 15:9 - Biblia Version Moderna (1929) pues soy el menor de los apóstoles, y no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la Iglesia de Dios. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues soy el más insignificante de todos los apóstoles. De hecho, ni siquiera soy digno de ser llamado apóstol después de haber perseguido a la iglesia de Dios, como lo hice. Biblia Católica (Latinoamericana) Porque yo soy el último de los apóstoles y ni siquiera merezco ser llamado apóstol, pues perseguí a la Iglesia de Dios. La Biblia Textual 3a Edicion que soy el más insignificante de los apóstoles, y no soy digno° de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 pues yo soy el menor de los apóstoles, y no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la Iglesia de Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí la iglesia de Dios. |
Saulo empero asolaba a la iglesia, yendo de casa en casa; y arrastrando a hombres y mujeres, los iba metiendo en la cárcel.
No déis ocasión de tropiezo, ni a los judíos, ni a los griegos, ni a la iglesia de Dios;
Toleradme pues a mí; porque considero que no soy en nada inferior a los más eminentes apóstoles.
¶¡Me he hecho un insensato! vosotros me compelisteis; pues yo debiera haber sido encomiado por vosotros: porque en nada he sido inferior a los más eminentes apóstoles; aunque nada soy.
Porque habéis oído hablar de mi manera de vida, en otro tiempo, en el judaísmo, de cómo perseguía desmedidamente a la iglesia de Dios y la destrozaba:
tan sólo oían ellas decir: Aquel que antes nos perseguía, ahora predica la fe que en un tiempo combatió.
con respecto a celo, perseguidor de la iglesia, en cuanto a justicia que haya en la ley, irreprensible.