Exterminarás a la casa de Ajab, tu señor, y yo tomaré venganza en Jezabel de la sangre de mis siervos, los profetas, y de la sangre de todos los siervos del Señor.
Salmos 94:1 - Biblia Martin Nieto Oh Señor, Dios justiciero, manifiéstate, Dios justiciero. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Jehová, Dios de las venganzas, Dios de las venganzas, muéstrate. Biblia Nueva Traducción Viviente Oh Señor, Dios de venganza, oh Dios de venganza, ¡haz que tu gloriosa justicia resplandezca! Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Dios vengador, Señor, Dios vengador, manifiéstate! La Biblia Textual 3a Edicion ¡Oh YHVH, Dios vengador! ¡Oh Dios vengador, aparece! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dios de las venganzas, Yahveh, Dios de las venganzas, manifiéstate. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Oh Jehová, Dios de las venganzas, oh Dios de las venganzas, manifiéstate. |
Exterminarás a la casa de Ajab, tu señor, y yo tomaré venganza en Jezabel de la sangre de mis siervos, los profetas, y de la sangre de todos los siervos del Señor.
Decid a los pusilánimes: ¡Ánimo, no temáis! Mirad, es vuestro Dios; ya viene la venganza, la revancha de Dios; viene él mismo a salvaros.
Se revistió de justicia como de una coraza, y puso en su cabeza el yelmo de la salvación; se vistió la venganza como una túnica y se envolvió en la indignación como en un manto.
¿Oís? Fugitivos y escapados del país de Babilonia vienen a anunciar en Sión la venganza del Señor, nuestro Dios.
Pues un devastador cae sobre Babilonia y son apresados sus guerreros, rotos sus arcos. Porque el Señor es el Dios de las retribuciones y paga meticulosamente.
¡Huid de Babilonia, cada cual salve su vida! No perezcáis en su castigo, porque es la hora de la venganza del Señor y va a pagarle como se merece.
El Señor es Dios celoso y vengador; el Señor se venga y se arma de ira, se venga el Señor de sus adversarios y se enfurece contra sus enemigos.
Queridos míos, no os toméis la justicia por vuestra mano; dejad que sea Dios el que castigue, como dice la Escritura: Yo haré justicia, yo daré a cada cual su merecido.
para el día de la venganza y el desquite, / para el tiempo en que sus pies tropezarán. / Está cerca el día de su ruina, / se precipita su destino.
entre llamas de fuego, para tomar venganza de los que no conocen a Dios y no obedecen al evangelio de Jesús, nuestro Señor.
Porque conocemos a aquel que ha dicho: A mí la venganza, yo daré a cada cual lo que merezca.