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Salmos 92:1 - Biblia Martin Nieto

Salmo. Cántico para el sábado

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Biblia Reina Valera 1960

Bueno es alabarte, oh Jehová, Y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Es bueno dar gracias al Señor, cantar alabanzas al Altísimo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Es bueno dar gracias al Señor y celebrar tu nombre, Dios Altísimo,

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La Biblia Textual 3a Edicion

Salmo. Cántico para el Shabbat. ¡Bueno es alabarte, oh YHVH, Y cantar salmos a tu nombre, oh ’Elyón!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Salmo. Canto. Para el día del sábado.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Salmo: Canción para el día del sábado Bueno es dar gracias a Jehová, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo;

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Salmos 92:1
22 Tagairtí Cros  

Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor.


Den gracias al Señor por su amor, por sus milagros en favor de los humanos.


Den gracias al Señor por su amor, por sus milagros en favor de los humanos.


Alabad al Señor porque es bueno, cantad himnos a su nombre, porque es amable.


¡Qué bueno es cantar para el Señor!, ¡qué agradable alabar a nuestro Dios!


Justos, alabad al Señor, la alabanza es propia de los rectos;


el que me ofrece la acción de gracias, ése me honra y toma el camino en el que encuentra la salvación de Dios'.


'Mirad al bravucón que no hizo de Dios su fortaleza, que cifró su seguridad en sus muchas riquezas y de los delitos hizo su poder'.


Pero Dios viene en mi auxilio, el Señor es el único apoyo de mi vida;


Para mí lo mejor es estar con Dios, yo he puesto mi refugio en el Señor para poder narrar todas sus acciones.


Yo dije: 'Sois dioses todos vosotros, hijos del altísimo;


Aunque broten como la hierba los malvados y florezcan los obradores de injusticia, serán destruidos para siempre.


Pues esto dice el altísimo, el excelso, el que habita una morada eterna y cuyo nombre es santo: Yo habito en una morada excelsa y santa, pero también estoy con el hombre arrepentido y humilde, para reanimar el espíritu de los humildes, para reconfortar el corazón afligido.


Oh rey, el Dios altísimo dio a tu padre Nabucodonosor el reino, el poder, la majestad y la gloria;


recitando entre vosotros salmos, himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones,


Por él ofrezcamos a Dios sin cesar un sacrificio de alabanza,es decir, el fruto de los labios que confiesan su nombre.


Existe, pues, un reposo reservado para el pueblo de Dios;