escucha tú en el cielo, lugar de tu morada, su oración y súplica, hazles justicia y perdona a tu pueblo los pecados cometidos contra ti.
Salmos 85:3 - Biblia Martin Nieto has perdonado las maldades de tu pueblo y has cancelado sus delitos, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Reprimiste todo tu enojo; Te apartaste del ardor de tu ira. Biblia Nueva Traducción Viviente Contuviste tu furia y refrenaste tu enojo encendido. Biblia Católica (Latinoamericana) Depusiste todo tu furor,
y volviste del ardor de tu cólera. La Biblia Textual 3a Edicion Depusiste toda tu indignación, Te apartaste del ardor de tu ira. Biblia Serafín de Ausejo 1975 tú perdonas las culpas de tu pueblo y recubres, enteros, sus errores; Selah Biblia Reina Valera Gómez (2023) Dejaste todo tu enojo; te volviste de la ira de tu furor. |
escucha tú en el cielo, lugar de tu morada, su oración y súplica, hazles justicia y perdona a tu pueblo los pecados cometidos contra ti.
Dios pensaba ya aniquilarlos; pero Moisés, su elegido, se interpuso ante él y le hizo apartar su ira destructora.
Él, el misericordioso, en vez de destruirlos, perdonaba sus faltas; muchas veces su cólera contuvo y no dejó correr todo su enojo;
Aarón respondió: 'No se encienda la ira de mi señor. Tú mismo sabes que este pueblo es muy inclinado al mal.
Aquel día dirás: Yo te doy gracias, Señor, porque estabas irritado contra mí, pero tu cólera ha amainado y me has consolado.
Hablad al corazón de Jerusalén y gritadle que se ha cumplido su servicio, que está perdonado su pecado, que ha recibido de la mano del Señor el doble de castigo por todos sus pecados.
Tocó con él mi boca y dijo: Mira, esto ha tocado tus labios: tu maldad queda borrada, tu pecado está perdonado.
En aquellos días, en el tiempo aquel -dice el Señor- se buscará la perversión de Israel y ya no existirá, los pecados de Judá y no se encontrarán, pues yo perdonaré a los que haya dejado.
para que te acuerdes y te avergüences y no te atrevas a abrir más la boca de sonrojo, cuando yo te haya perdonado todo lo que has hecho', dice el Señor Dios.
A lo mejor Dios cambia de parecer, se aplaca el ardor de su ira y no perecemos'.
Volverá a compadecerse de nosotros, pisoteará nuestros pecados, arrojará nuestras culpas al fondo del mar.
Al día siguiente, Juan vio a Jesús que venía hacia él, y dijo: 'Éste es el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
Amontonarás todo el botín en la plaza pública e incendiarás la ciudad con todo su botín como ofrenda en honor del Señor, tu Dios. Quedará convertida en un montón de ruinas, que nunca se reedificará.
¡Alegraos, naciones, con el pueblo de Dios! / Porque va a vengar la sangre de sus siervos, / a dar su merecido a los adversarios / y a perdonar a su tierra y a su pueblo'.