y el cadáver de Jezabel será como estiércol en el campo, en la heredad de Yezrael, de modo que ni siquiera se podrá decir: Ésta es Jezabel'.
Salmos 83:10 - Biblia Martin Nieto Trátalos como a Madián y como a Sísara, como a Yabín en el torrente Quisón, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Que perecieron en Endor, Fueron hechos como estiércol para la tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente Fueron destruidos en Endor, y sus cadáveres en descomposición fertilizaron la tierra. Biblia Católica (Latinoamericana) que fueron exterminados junto a Endor, y de abono sirvieron a la tierra. La Biblia Textual 3a Edicion Que fueron destruidos en Endor, Y vinieron a ser estiércol para la tierra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Haz con ellos igual que con Madián, como con Sísara y Yabin, en el valle del Quisón, Biblia Reina Valera Gómez (2023) que perecieron en Endor, fueron hechos como estiércol para la tierra. |
y el cadáver de Jezabel será como estiércol en el campo, en la heredad de Yezrael, de modo que ni siquiera se podrá decir: Ésta es Jezabel'.
Morirán de mala muerte; no serán llorados ni sepultados, sino que quedarán como estiércol en el campo; perecerán por la espada y el hambre, y sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de las bestias salvajes'.
Serán esparcidos al sol, a la luna y a todos los astros del cielo, a quienes amaron, sirvieron y siguieron, y a los que consultaron y adoraron. No serán recogidos ni enterrados, sino que quedarán sobre la tierra como estiércol.
Yo infundiré angustias a los hombres, y ellos caminarán como ciegos, porque han pecado contra el Señor; su sangre será derramada como polvo, y su carne tirada como excremento.
Manasés tenía en los territorios de Isacar y de Aser los siguientes enclaves: Betsán, Yiblán, Dor, Endor, Tanac y Meguido, con sus correspondientes aldeas.
El Señor amedrentó a Sísara, a todos sus carros y a todo su ejército ante la presencia de Barac. Sísara, bajando de su carro, huyó a pie.
Barac persiguió a los carros y al ejército hasta Jaróset Goyín. Todo el ejército de Sísara cayó bajo el filo de la espada y no escapó ni un solo hombre.
El arroyo Quisón los arrastró, arroyo sagrado el arroyo Quisón, los barrió con violencia.
Hicieron prisioneros a los dos jefes madianitas, Oreb y Zeb; mataron a Oreb en la roca de Oreb, y a Zeb en el lagar de Zeb. Persiguieron a los madianitas, y llevaron a Gedeón, al otro lado del Jordán, las cabezas de Oreb y Zeb.
Entonces dijo a sus servidores: 'Buscadme una mujer dedicada a la nigromancia para que vaya a consultarla'. Sus servidores le respondieron: 'En Endor hay una mujer que se dedica a la nigromancia'.