Pero, ¿será posible que Dios pueda habitar sobre la tierra? Si los cielos en toda su inmensidad no te pueden contener; ¡cuánto menos este templo que yo he construido!
Salmos 8:1 - Biblia Martin Nieto Al maestro de coro. Para la de Gat. Salmo de David Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¡Oh Jehová, Señor nuestro, Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra! Has puesto tu gloria sobre los cielos; Biblia Nueva Traducción Viviente Oh Señor, Señor nuestro, ¡tu majestuoso nombre llena la tierra! Tu gloria es más alta que los cielos. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Oh Señor, nuestro Dios,
qué grande es tu nombre en toda la tierra!
Y tu gloria por encima de los cielos. La Biblia Textual 3a Edicion Al director del coro, sobre guittit.° Salmo de David. ¡Oh YHVH, Señor nuestro, Cuán glorioso es tu Nombre en toda la tierra! Has puesto tu majestad sobre los cielos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Del director; con la lira de Gat. Salmo. De David. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Al Músico principal: sobre Gitit: Salmo de David Oh Jehová, Señor nuestro, ¡Cuán grande es tu nombre en toda la tierra, que has puesto tu gloria sobre los cielos! |
Pero, ¿será posible que Dios pueda habitar sobre la tierra? Si los cielos en toda su inmensidad no te pueden contener; ¡cuánto menos este templo que yo he construido!
que todos alaben el nombre del Señor, porque su nombre es sublime, sólo él; su majestad domina los cielos y la tierra.
en su lecho planifica el delito; aferrado siempre al mal camino, no se aparta del mal.
Vivo en medio de leones que devoran hombres, sus dientes son lanzas y flechas; su lengua, una espada acerada.
Los justos se regocijan en la presencia del Señor, se alborozan y saltan de alegría.
las aves del cielo y los peces del mar, cuanto surca las sendas de las aguas.
¿Quién igual a ti, Señor, entre los dioses? ¿Quién igual a ti, sublime en sabiduría, tremendo en gloria, autor de maravillas?
Su boca es colmo de dulzura, todo en él es delicia. Así es mi amor, así mi amigo, hijas de Jerusalén.
Señor, Dios nuestro, otros señores nos han subyugado; pero nosotros sólo te reconocemos a ti e invocamos tu nombre.
Dios viene de Temán, el santo del monte Farán; su majestad cubre los cielos y de su gloria está llena la tierra.
El mismo que bajó es el que subió a lo más alto del cielo, para que se cumpliesen todas las cosas.
Si no pones en práctica todas las palabras de esta ley, escrita en este libro; si no respetas este glorioso e imponente nombre del Señor, tu Dios,
más aún, todo lo tengo por pérdida ante el sublime conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por quien he sacrificado todas las cosas, y las tengo por basura con tal de ganar a Cristo
Tal era precisamente el sumo sacerdote que nos convenía: santo, inocente, sin mancha, separado de los pecadores y elevado más alto que los cielos;
Luego oí como una voz de potentes truenos, que decía: ¡Aleluya! El Señor, nuestro Dios, todopoderoso, ha establecido su reino.