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Salmos 79:3 - Biblia Martin Nieto

Han vertido su sangre como agua por todo Jerusalén, y no hay quien los entierre.

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Biblia Reina Valera 1960

Derramaron su sangre como agua en los alrededores de Jerusalén, Y no hubo quien los enterrase.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

La sangre fluyó como agua por toda Jerusalén; no queda nadie para enterrar a los muertos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Derramaron la sangre como el agua en torno a Jerusalén y no había ningún sepulturero.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Han derramado su sangre como agua en torno a Jerusalem, Y no hay quien los sepulte.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Derramaron su sangre como agua, en torno a Jerusalén, sin nadie que les diera sepultura.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Derramaron su sangre como agua alrededor de Jerusalén; y no hubo quien los enterrase.

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Salmos 79:3
15 Tagairtí Cros  

como se abren surcos en la tierra, serán esparcidos sus huesos en la boca del abismo.


¿Por qué han de decir las naciones: 'Dónde está su Dios'?; que las naciones aprendan ante nuestros ojos que hay una venganza por la muerte de tus siervos.


y el pueblo a quienes ellos profetizan será arrojado por las calles de Jerusalén, víctima del hambre y de la espada, y no habrá quien los sepulte, ni a ellos ni a sus mujeres, ni a sus hijos, ni a sus hijas. Yo haré recaer sobre ellos su iniquidad'.


Y aún suscitaré contra ellos cuatro azotes -dice el Señor-: Espada para matarlos, perros para arrastrarlos, aves del cielo y bestias de la tierra para devorarlos y exterminarlos.


Morirán de mala muerte; no serán llorados ni sepultados, sino que quedarán como estiércol en el campo; perecerán por la espada y el hambre, y sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de las bestias salvajes'.


Y habrá aquel día víctimas del Señor de un extremo a otro de la tierra; no serán lloradas, ni recogidas, ni sepultadas; quedarán en el suelo como estiércol.


los entregaré en manos de sus enemigos, en manos de aquellos que buscan su muerte. Sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de las bestias del campo.


Yo infundiré angustias a los hombres, y ellos caminarán como ciegos, porque han pecado contra el Señor; su sangre será derramada como polvo, y su carne tirada como excremento.


para que caiga sobre vosotros toda la sangre inocente vertida sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, a quien asesinasteis entre el santuario y el altar.


Dice la Escritura: Por tu causa estamos expuestos a la muerte todo el día, somos como ovejas destinadas al matadero.


Gentes de toda raza, pueblo, lengua y nación contemplarán durante tres días y medio su cadáver, y no se permitirá que sus cuerpos sean sepultados.


Ellos han derramado la sangre de los santos y de los profetas, y tú les has dado a beber sangre: se lo merecían.


Y vi a la mujer emborracharse de la sangre de los santos y de los mártires de Jesús, y al verla me quedé estupefacto.


y en ella se ha encontrado la sangre de los profetas, de los santos y de todos los que han sido degollados en la tierra.