Mi boca está llena todo el día de tu alabanza y de tu gloria.
Sea llena mi boca de tu alabanza, De tu gloria todo el día.
Por eso nunca puedo dejar de alabarte; todo el día declaro tu gloria.
Llena de tu alabanza está mi boca, de tu esplendor, el día entero.
Llena está mi boca de tu alabanza, Y de tu gloria todo el día.
Mi boca está repleta de tus loas y de tus glorias, todo el día.
Que mi boca sea llena de tu alabanza y de tu honra todo el día.
Bendice, alma mía, al Señor. Señor, Dios mío, qué grande eres. Vestido de esplendor y majestad,
Alabaré al Señor mientras viva, cantaré himnos al Señor mientras exista.
mi lengua anunciará entonces tu justicia y proclamará tu alabanza todo el día.
toda mi vida te bendeciré, en tu nombre levantaré mis manos;
me paso todo el día publicando tus actos de liberación y de justicia, aunque para mí son incalculables.
mi lengua publicará todo el día tu justicia, pues han quedado avergonzados y humillados los que buscaban mi desgracia.
su presencia está llena de esplendor y majestad, y su santuario, de potencia y hermosura.