mi amor, mi fortaleza, mi ciudadela y mi libertador, el escudo con el que me protejo, el que somete a los pueblos bajo mi poder.
Salmos 71:3 - Biblia Martin Nieto sé tú mi roca de refugio, la fortaleza de mi salvación; sí, tú eres mi roca y mi fortaleza. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Sé para mí una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has dado mandamiento para salvarme, Porque tú eres mi roca y mi fortaleza. Biblia Nueva Traducción Viviente Sé tú mi roca de seguridad, donde siempre pueda esconderme. Da la orden de salvarme, porque tú eres mi roca y mi fortaleza. Biblia Católica (Latinoamericana) Sé para mí una roca de refugio, una ciudad fortificada en que me salve, pues tú eres mi roca, mi fortaleza. La Biblia Textual 3a Edicion Sé para mí roca de refugio, Adonde recurra yo continuamente. Tú has dado mandamiento para salvarme, Porque Tú eres mi Roca° y mi baluarte. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sé mi roca de asilo y un castillo en que salvarme: pues tú eres mi roca y mi castillo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sé tú mi roca de refugio, adonde recurra yo continuamente: Tú has dado mandamiento para salvarme; porque tú eres mi Roca, y mi Fortaleza. |
mi amor, mi fortaleza, mi ciudadela y mi libertador, el escudo con el que me protejo, el que somete a los pueblos bajo mi poder.
Yo te amo, Señor, tú eres mi fuerza, mi roca, mi fortaleza, mi libertador, mi Dios, mi roca donde yo me refugio, mi escudo protector, mi salvación, mi asilo.
Un abismo llama a otro abismo al fragor de tus cascadas; todas tus olas y tus crestas pasaron sobre mí.
No fue su espada la que conquistó la tierra, ni su brazo el que los hizo vencedores; fue tu diestra y tu brazo y la luz de tu rostro, porque tú los amabas.
Allí va Benjamín, el pequeño, abriendo marcha, los jefes de Judá, de Zabulón, de Neftalí.
El nombre del Señor es torre fuerte, en ella se refugia el justo y está seguro.
ése morará en lugar excelso, ciudadela escarpada será su refugio, tendrá pan y no le faltará agua.
Matad a ancianos, jóvenes, doncellas, niños y mujeres, hasta el exterminio. Pero no toquéis a los que tengan la cruz en la frente. Empezad por mi santuario'. Empezaron, pues, por los ancianos que estaban delante del templo.
El Dios de otro tiempo / es tu refugio, / y tu sostén sus brazos eternos. Expulsa delante de ti al enemigo, / y a ti te dice: / Destrúyelo.