Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Salmos 71:11 - Biblia Martin Nieto

dicen: 'Dios lo ha desamparado, perseguidlo, apresadlo, pues no hay quien lo defienda'.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Diciendo: Dios lo ha desamparado; Perseguidle y tomadle, porque no hay quien le libre.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Dicen: «Dios lo ha abandonado. Vayamos y agarrémoslo, porque ahora nadie lo ayudará».

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Dicen: 'Dios lo ha abandonado; persíganlo y agárrenlo, nadie lo ayudará'.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Diciendo: ’Elohim lo ha desamparado, ¡Perseguidlo y prendedlo, pues no hay quien lo libre!

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

'Dios le tiene abandonado: acosadle y prendedle: no hay nadie que le salve'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Diciendo: Dios lo ha dejado: Perseguidle y tomadle, porque no hay quien le libre.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Salmos 71:11
13 Tagairtí Cros  

Señor, cuán numerosos son mis opresores, cuántos los que se alzan contra mí,


Fui joven y ya soy viejo; y nunca vi al justo abandonado ni a sus hijos pidiendo limosna.


porque el Señor ama la justicia y no abandona a sus fieles; los malhechores serán para siempre aniquilados y la raza de los criminales será exterminada;


Quiero decir a Dios, mi roca: '¿Por qué me has olvidado? ¿Por qué he de andar triste, bajo la opresión de mi enemigo?'.


Entended esto bien los que olvidáis a Dios, si no queréis que os destroce y no haya quien os salve;


Señor, Dios mío, tú eres mi refugio, sálvame de mis perseguidores, sálvame;


¿Estáis dispuestos cuando oigáis sonar el cuerno, el pífano, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y toda clase de instrumentos musicales a postraros y adorar la estatua que he hecho? Si no la adoráis, seréis inmediatamente arrojados en un ardiente horno de fuego; y ¿qué Dios os podrá librar de mis manos?'.


Hacia las tres de la tarde Jesús gritó con fuerte voz: 'Elí, Elí, lemá sabactani?' (que quiere decir: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?).


Los otros decían: '¡Deja! A ver si viene Elías a salvarlo'.


Anunciaron a Saúl que David había ido a Queilá. Saúl dijo: 'Dios le ha entregado en mis manos, porque se ha recluido al entrar en una ciudad con puertas y cerrojos'.